Renovar CDE de Morena Tabasco
Victor Ulín/
Para garantizar que la selección de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales sea trasparente y neutral, el Comité Directivo Estatal (CDE) de Morena que aún preside Tey Mollinedo, y la Presidencia del Consejo Político Estatal que encabeza todavía Raúl Ojeda Zubieta, debería renovarse.
Por supuesto que la dirigencia nacional que lidera Mario Delgado, tendría que esperar que concluya el proceso de elección del candidato de Morena al Gobierno de Tabasco que inicia hoy con la emisión de la convocatoria, para remover a los dirigentes de Morena que han dejado mucho que desear y no son, por más que digan lo contrario, factor de unidad.
No puede sostenerse a una Tey Mollinedo que aprovechó su posición para poner a coordinadores municipales de las Casas Morena a fines al grupo político al que pertenece para impulsar sus candidaturas a alcaldes y diputados, y que sistemáticamente se haya dedicado a marginar a los que no le son favorables a sus intereses.
Tampoco Raúl Ojeda Zubieta es insostenible como Presidente del Consejo Político Estatal cuando usó su posición para promover su aspiración a la candidatura de Morena al Gobierno, y que hasta hoy se mantiene en el cargo sin tener la altura para renunciar.
Y qué decir de Nidia Naranjo Cobián,.la secretaria de Organización, (conocida ahora con el mote de la Tiki Tiki) que justificada por la misma Tey Mollinedo, convocó a condicionar el apoyo del partido y el de su militancia a la virtual candidata a la presidencia de Morena, Claudia Sheimbaun, cuando su candidato no ganó las encuestas.
Mucho menos cuando la secretaria de Organización, se ha empecinado en imponer por segunda ocasión a su amigo, Óscar Enrique Ramos, como candidato a la alcaldía de Cunducán, que goza del repudio generalizado y que ya perdió la elección del 2021.
Los tres citados directivos de Morena carecen de toda la autoridad moral para encabezar la selección de los candidatos locales a los cargos de elección popular que estarán en disputa en la elección del 2024.
Morena Tabasco requiere y reclama dirigentes con autoridad moral, competentes, que gocen del respeto y confianza de una militancia que nunca se las ha tenido a los actuales funcionarios de Morena, para que la unidad sea un hecho y no palabras.
El cambio en las estructuras directivas es prácticamente una obligación para que Morena Tabasco enfrente el proceso electoral del 2024, con certidumbre, unidad y sin el riesgo de caballos de Troya o de fuego amigo que socave desde dentro al partido y su militancia.
