Falacias contra May
Kristian Cerino/ Águila o Sol/
Leo con atención lo que se escribe en torno a Javier May Rodríguez sobre sus preocupaciones por el reacomodo del grupo que lidera Adán Augusto López Hernández, exgobernador y exsecretario de Gobernación. Lo que más destacan, unos cuantos comentaristas políticos, es la designación de José Antonio de la Vega Asmitia en la Secretaría de Gobierno, la cuña que reforzaría la pésima gestión del gobernador Carlos Manuel Merino Campos, y con ello, la sobrevivencia del grupo.
Estos comentaristas son los mismos que pusieron en duda el trabajo de Javier May Rodríguez a su paso por las responsabilidades que le dio el presidente López Obrador; los mismos que vendieron humo cuando May anunció que buscaría la candidatura de Morena al gobierno de Tabasco al decir que no tenía posibilidad alguna dada la posición y cercanía de Adán Augusto López con el mandatario; los mismos que pese a las encuestas que mostraron la ventaja de May, señalaban que se trataba de resultados ficticios; los mismos que siguen sembrando incertidumbres describiendo la incapacidad de May para lograr negociaciones o acuerdos políticos de cara al 2024, el año electoral; los mismos que no soportan la idea de que los gobierne un hombre de las clases populares, razón por la cual, continuarán inventando que el elegido debió ser otro.
Si bien el nombramiento de José Antonio de la Vega es parte de los movimientos estratégicos de su grupo para reparar el daño después del gran boquete en la pared, Javier May se mantiene en ritmo y en forma. El ex alcalde y exlegislador por Comalcalco, en ningún momento, se siente gobernador si partimos que el escenario y las condiciones le favorecen. En antaño, un político ya lo habría hecho sentir.
La caminata de Javier May no comenzó en estos días, inició en el siglo pasado. Esta condición de caminante la ha mantenido a lo largo de su carrera política y como servidor público; la ha sostenido en el gobierno del presidente López Obrador —y ahí afianzó su trabajo a diferencia de la incapacidad de López Hernández, pues sí le falló al mandatario—; la sostuvo en los días de aspiración y de la definición por encuesta; y la sostiene como precandidato y candidato único de Morena al gobierno estatal: ¿la razón? Diariamente realiza recorridos, reuniones, encuentros, espacios para el diálogo, ofrece entrevistas, toma nota de las inquietudes y trabaja en el fortalecimiento de su plan sexenal, sin contar que sigue construyendo acuerdos y que ya tiene el pulso del estado, pues ya notó el abandono y la exclusión en el que están cientos de rancherías y villas.
Reitero: May no está preocupado por los reacomodos, aunque está al tanto. Le preocupa más el tiempo, que este le alcance para llegar a más tabasqueños con el propósito de escucharlos.
Hace días, Javier May estuvo en El Río y Tierra Adentro, en Jalpa de Méndez, y en el diálogo con amas de casas, agricultores, profesionistas y estudiantes, logró —quizá— el acuerdo que nadie destaca: el que se da abajo, a ras de piso, entre la gente, resarciendo el abandono y la exclusión de este gobierno estatal que está por irse y que será puesto en su justa dimensión: en la bodega, para después pasarlo a la calle en espera del camión recolector.
@Librodemar