¿Abortarán reelección del «Adancista» Enrique Priego?
Victor Ulín/
Si ya como gobernador en 2018 Adán Augusto López Hernández literalmente promovió la renuncia voluntaria de Fernando Valenzuela Pernas tres años antes de concluir como Fiscal del Estado, no sorprendería entonces que Javier May Rodríguez, asumiendo su mandato, igual aborte la reelección que consumó Enrique Priego Oropeza en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE).
Así como el ex gobernador Adán Augusto López Hernández quiso que en la Fiscalía estuviera su amigo y hombre de confianza, Jaime Lastra Bastar, para trabajar mejor, sería normal que el próximo mandatario morenista igual busque que alguien cercano ocupe el lugar que por cuatro años más se aprobó con sus afines Enrique Priego Oropeza como titular del Tribunal.
El ahora precandidato de Morena y virtual candidato a Gobernador que tiene de antemano ganada la elección, solo ha venido observando lo que los “adancistas” vienen haciendo tratando de prolongar su permanencia para hacerle el mayor contrapeso posible a la nueva administración en ciernes no solo desde el TSJE, sino en otros espacios de poder político.
El adancismo continúa viendo con desdén y subestimando el poder real que viene acumulando Javier May Rodríguez, que se ha mostrado respetuoso a pesar de que no ha sido, ni por cortesía política, enterado ni de la reelección del TSJE ni de otras acciones que ciertamente podrían consumar porque aún les queda un año de gestión, pero que no les garantiza que el nuevo gobierno les refrende sus imposiciones.
Parece que los adancistas, muchos incluso que se presumen políticos profesionales, han olvidado que en política hay valores y prácticas entendidas que simplemente deben seguirse, aplicarse y mantenerse en aras de la gobernanza del que va a gobernar.
La reelección de Enrique Priego Oropeza en el Tribunal no podría entenderse sino bajo el consentimiento únicamente de Adán Augusto López Hernández que, por lo visto, está lanzando un abierto desafío al próximo gobernador, Javier May Rodríguez, porque sigue comportándose como si apenas iniciara el gobierno que encabezó -y controla aún-, cuando le quedan unos cuantos meses.
Lo sucedido con el ex priísta Enrique Priego Oropeza, sin embargo, es un ejemplo muy claro que al “adancismo” no solo no acepta que Tabasco dejará de ser su patrimonio, sino que perdieron en buena lid ante los morenistas fundadores que lidera Javier May.
El agandalle del “adancismo” es un evidente indicador de que le apuestan a la confrontación, al conflicto , al desgate político del nuevo gobierno, y no están entendiendo nada el llamado generoso de Javier May Rodríguez para que se sumen y se unan. Habría que recordarles a los adancistas que el que ahora camina y que en unos días mas será ungido como candidato al gobierno, es ya de facto el nuevo gobernador y se le debe respeto.