Crisis por «la bomba» ISSET

Víctor Ulín/

Muy caro está pagando Fernando Mayans Canabal salir a decir una verdad que tarde o temprano terminará, efectivamente, por estallar en el ISSET: no hay dinero para pagar a los pensionados. Es absurdo pensar que un día antes de su entrevista en Telereportaje el médico de profesión estuviera maquinando que al día siguiente iría a decir una mentira, como pretende evidenciarlo con su desmentido el gobernador Carlos Manuel Merino Campos.

Es claro que si Fernando Mayans hizo público algo que ciertamente debió resolverse en los canales institucionales, es porque no hubo una comunicación directa con el mandatario que ayer mismo reveló que hay programada una reunión que viene aplazando.

Hay algo que viene fallando en la comunicación que debe tener el gobernador con sus funcionarios, varios de los cuales paradójicamente le están regateando el pago de cuotas al ISSET y que ahora sí serían llamados a cuenta para que cumplan o se les descontará de sus presupuestos, según advertencia  del mismo mandatario estatal.

Tampoco es un secreto que en el ISSET, por más esfuerzo que haga su titular, siguen faltando medicamentos, en particular de especialidades que no están siendo surtidas ni aquí ni en el resto del país, por cuestiones de terceros que escapan a sus facultades y decisiones.

Por más explicaciones a los derechohabientes, la realidad es que hay una inconformidad que igual está por estallar.

Al hablar del ISSET y sus problemas, es lógico pues que el gobernador Carlos Manuel Merino Campos respondió al periodista Emmanuel Sibilla como sus asesores le indicaron, pero tampoco podía ser de otra manera: ¿qué mandatario en su cinco sentidos aceptaría que en su administración está a punto de desatarse un crisis en pleno año pre electoral, a meses de las elecciones?

El punto es que por más que se intente ocultar o detener, la crisis en el ISSET va en crecimiento al grado que ya el tema toca a las puertas de Palacio Nacional, donde a estas alturas el presidente Andrés Manuel López Obrador debe estar enterado que alguien no está resolviendo los problemas del estado, en su tierra.

En descargo del gobernador y del mismo titular del ISSET, el déficit presupuestal que no permite estabilizar financieramente a la institución como para superar la falta de recursos y poder hacer frente a la crisis de las pensiones, es un problema heredado que el ex gobernador Arturo Núñez Jiménez no quiso o no pudo resolver.

En medio de esta crisis también en el gabinete que llevó al gobernador a lanzar un ultimátum para que quienes no puedan renuncien a sus cargos, lo importante es saber qué se hará para que en los próximos meses no regresen las protestas o marchas masivas a las puertas de Palacio de Gobierno o la Quinta Grijalva, justo también cuando Morena está en el proceso interno para seleccionar a su candidato presidencial, y pronto al del gobierno estatal.

Desde que asumió como interino, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos no había enfrentado un problema como  “la bomba” en el ISSET, y como jefe del Ejecutivo está obligado a solucionarlo antes de que el Presidente desde la mañanera tenga que hacerlo.