Freno al “madruguete”
Víctor Ulín/Sin Remitente/
La entrada en operación del nuevo servicio de la empresa Transportes Nacionales y Servicios Auxiliares TAB, sobre la avenida Gregorio Méndez, generó un aumento imprevisto e ilegal en la tarifa que inquietó, y con razón, a los usuarios.
No pasó mucho tiempo para que el titular de la Secretaría de Movilidad, Narciso Oropeza, aclarara que fue un error técnico lo que propició el alza de la tarifa en las nuevas unidades que los ciudadanos reportaron.
Afortunadamente el presunto aumento quedó en un incidente técnico que fue corregido y que la misma autoridad del transporte se comprometió a investigar pronto.
Por supuesto que la noticia de que no había de por medio ninguna autorización oficial para que aumentara la tarifa a partir de la entrada en operación de las nuevas unidades que brindarán el servicio sobre el corredor de la avenida Gregorio Méndez, alegró a la población que de por sí está padeciendo la escalada inflacionaria de precios en los productos de la canasta básica, empezando por el huevo.
Lo ocurrido sirve, sin embargo, para considerar que no existen las condiciones para que la Secretaría de Movilidad autorice un aumento en el costo del pasaje, aún cuando su Consejo Estatal estuviera valorando lo contrario después de que en 2019 fue la última vez que se autorizó un alza.
Aunque no ha bajado, la gasolina y el diésel han mantenido un precio estable, gracias al subsidio del gobierno, como para que los concesionarios del transporte exijan un incremento a la tarifa.
El hecho de que hayan pasado dos años sin que sea realizado el estudio que permite a la autoridad, a través del Consejo Estatal de Movilidad, valorar si respalda o no un eventual aumento, tampoco es un argumento a favor de los transportistas que históricamente se han quejado de las tarifas establecidas y siempre piden más.
Lo sucedido permitió a la autoridad, por lo pronto, conocer la animosidad de la población respecto a cómo reaccionaria si en estos momentos a la autoridad del transporte se le ocurriera autorizar un aumento al pasaje.
El próximo año tampoco sería bueno para que la Secretaría de Movilidad atendiera la demanda de los concesionarios y mucho menos el 2024 que será año electoral y la población llevaría su inconformidad a las urnas.
Así que los concesionarios tendrán que ser pacientes y solidarios con los ciudadanos que en medio de esta crisis económica que nos golpea a todos, están luchando para vivir al día y llevar de comer a sus hogares.
Al gobierno que encabeza el capitán Carlos Merino y a la Secretaría de Movilidad que preside Narciso Oropeza, le competen garantizar que en tanto no cambien las condiciones económicas las tarifas se mantengan como hasta hoy.