Adán, pensarse Presidente
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
El arribo del ex gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, a la Secretaría de Gobernación no ha sido fortuita ni improvisada.
A la amistad entrañable que le guarda y a la lealtad que le representa, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en Adán Augusto López Obrador una pieza importante de su ajedrez político rumbo a la sucesión.
En días pasados, el mandatario ha dicho por primera vez que de facto el ahora secretario de Gobernación es presidenciable y, por tanto, confirma su ánimo de considerarlo entre los aspirantes para sucederlo en 2024.
Solo que Adán Augusto López Obrador no es cualquier aspirante. Es uno de los tres principales que más posibilidades reales tiene de alcanzar la postulación.
No es un secreto que la jefa de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, es la favorita del presidente para que continúe con su proyecto político y social de transformación.
El presidente, sin embargo, sabe que tampoco puede agotar su continuidad en una sola opción, mucho menos cuando faltan tres años y cualquier cosa puede pasar.
Ahora, Adán Augusto López Hernández se ha convertido en una alternativa viable para suceder al presidente, incluso por encima del canciller Marcelo Ebrard Causabón que ha dicho ya que aspira.
Por lo pronto, el secretario de Gobernación recorre el país acompañando al mandatario federal y gradualmente va posicionándose ante la población que empieza a conocerlo más y que en tres años lo tendrá como serio precandidato a la presidencia.
Si antes de su nombramiento como titular de Gobernación, Adán Augusto López Hernández no tenía considerado su actual escenario, es el momento de pensarse como un potencial sucesor de su amigo el presidente. Y asumir su aspiración sin rodeos. Saber que puede ser el próximo presidente.
