«Peores cosas se verán»
GUAYABERA POLÍTICA/
Guillermo Hübner Díaz/
¡Cínico!
Carente de toda vergüenza, el ex gobernador de Oaxaca y ex delegado del PRI en el estado de Quintana Roo –lo relevó Manuel Andrade Díaz-, Ulises Ruiz Ortíz, volvió a la entidad en la que coronó sus mejor repiqueteados éxitos de “ingeniería electoral” –vulgo mapacherías en los gobiernos de los golpistas del 92-, para pregonar temas relacionados con la política en los que nunca creyó.¡Cínico!
Movió a preocupación el hecho de que, según dijo a reporteros que se le acercaron, encabeza la corriente “Democracia Interna” del partido y recorre el país con recursos propios –le sobran- instalando comités, que a eso vino a Villahermosa y que ya funcionan los de Michoacán y Aguascalientes.
Auto exonerado de mil culpas, redimido sólo en apariencia, el abogado por la UNAM nativo del pueblo de Chalcatongo de Hidalgo, región mixteca, Ulises Ruiz Ortíz alienta que la elección del candidato tricolor a la presidencia de la república, sea por consulta a las bases, lo que nunca propuso aquí, ni en su tierra natal ni en ninguna parte.
Bueno sería –por aquello de que “más vale tarde que nunca”-, claro está, que así fuera, que los priistas postularan y eligieran candidato y luego lo hicieran ganador frente a sus contrincantes, dejarían así de ser simples convalidadores de decisiones cupulares que determinan quien va y ni decir pío luego.
También proclama que se combata la corrupción “desde adentro” y que se castigue a los gobernadores delincuentes alguno de ellos prófugo, sin embargo no expresa siquiera una idea sobre cómo podría combatirse el cáncer que tiene a México en fase terminal, será porque algo taladra todavía su conciencia.
“El desvío de recursos –dijo- debe de castigarse hasta con cadena perpetua”. Debe, claro que sí, y algo podría alcanzar él mismo por acusaciones en su contra que todavía circulan en altos y medios círculos políticos del país no se diga a nivel pueblo en su natal tierra del mezcal.
Otra preocupación “suya”, la de revisar a fondo los estatutos partidarios para que, aparte de que las bases elijan al candidato presidencial, ocurra lo mismo con los plurinominales a diputados federales y senadores “para terminar con los recomendados”. ¡Chulada!
¡Ayy Dios! pareciera ayer cuando estableció lapidariamente en la Quinta Grijalva: “Tabasco todavía aguanta otra imposición”, moviendo su ‘filosofía’ a Roberto Madrazo Pintado en 2000 a cerrarle el paso a Arturo Núñez Jiménez y alentar, impulsar el abanderamiento de Manuel Andrade Díaz, a quien el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le canceló el triunfo, obligando a un segundo proceso y a que el Congreso estableciera un interinato de un año.
A poco de dejar la gubernatura de Oaxaca en octubre de 2010, las versiones en la tierra de Don Benito sobre abusos, acciones violentas y arbitrarias y malos manejos del erario durante su mandato, comenzaron a tomar fuerza y no había un solo día en el que la lista dejara de añadir un hecho más.
La secretaria Perla Woorlichs Fernández, de la Contraloría y Transparencia Gubernamental del nuevo gobierno encabezado por Gabino Cué Monteagudo –coalición Unidos por la Paz y el Progreso: PAN, PRD, Convergencia y PT-, no descartó que Ulises fuera llamado a cuenta en tanto se investigaba una larga serie de hechos delictuosos destacando el de desvío de recursos por unos 4,000 millones de pesos y se castigaba a los ex funcionarios implicados.
Se recuerda que la Contralora se congratuló porque un Tribunal Colegiado emitió un fallo a favor de que no prescribieran los delitos cometidos por los ex funcionarios. Un Juez de Distrito fue amenazado vía telefónica por librar órdenes de aprehensión en contra de Miguel Ángel Ortega Habid, Armando González Bernabé y Raúl Castellanos Hernández, secretario de Finanzas el primero, de Obras el segundo y de Comunicación Social el último.
En enero de 2013, la Contralora declaró a la prensa que en los dos primeros años del nuevo gobierno había entregado 600 expedientes de investigación por malos manejos 7 de los cuales correspondían a la nueva administración.
En marzo del año pasado una Comisión de la Verdad de Oaxaca, lo acusó -“con pruebas en la mano”, según sus representantes-, de reprimir, encarcelar y desaparecer durante su gobierno a varios oaxaqueños, al tiempo de señalarlo como uno de los causantes de la debacle del PRI en el estado.
La misma Comisión lo juzgó porque “persiguió y encarceló a decenas de campesinos, trabajadores agrícolas y líderes magisteriales”, quienes sucumbieron ante la fuerza arbitraria del regimen.
Esto, amable lector, no es sino un brevísimo apunte sobre un negro personaje del PRI, de los más grandes defraudadores electorales que se haya conocido jamás, arropado por quienes tienen el poder y la conveniencia de hacerlo, se explica que corra impunemente esta nueva aventura como cabeza de la tal “Democracia Interna”, democracia que pudo impulsar no sólo interna sino externamente, al contar aquí y en Oaxaca con sobrados recursos para ello, sobre todo en la tierra del mezcal, pero aquí no le faltaron jamás.
Bien reza el proverbio: “Tus ojos verán cosas extrañas…”, o diría Dios a Ezequiel: “Peores cosas se verán”.
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