Hoy escribenSin Remitente

PRI Tabasco: sin candidatos

Comparte en tus redes sociales:

Víctor Ulín/

En su desesperación, el todavía dirigente estatal del PRI, Dagoberto Lara Sedas, tendrá que sumar a su partido de manera formal o de facto a la candidatura de la neopanista al gobierno de Tabasco, Lorena Beaurregard de los Santos.

No es que no haya aspirantes a cargos de elección popular, sino que prácticamente nadie quiere ser candidato de un PRI que, como ya el PAN Tabasco, carece de liderazgo, recursos, estructura y que es casi un hecho que perderá su registro local, a menos de que suceda un milagro y lo mantenga.

La crisis de candidatos se agudiza por la  falta de una estrategia clara del todavía dirigente estatal del PRI que no quiso o no supo incluir a los priistas que todavía tenían la esperanza de salvar a su partido y hasta de ganar alguna posición en el 2024.

Con el tiempo encima, sin candidato a la gubernatura que quiera sacrificarse porque la derrota es lo seguro, Dagoberto Lara Sedas ha tenido que aceptar que la también ex priista y granierista Lorena Beaurregard sea la que los represente y quizá puedan mantener el registro. Les haga el milagro que, en honor a la verdad, se ve lejano. De hecho, se ve más probable que el PAN Tabasco  lo recupere a que el PRI Tabasco lo retenga.

El problema para la cúpula priista se vuelve más complejo cuando no se tiene candidatos, ya no digamos competitivos, para las 17 alcaldías e igual número de diputados locales y los seis federales que también faltan por designar.

La realidad es que la gran mayoría de los que hacen política activa o ciudadanos destacado de la Sociedad Civil esperan ser candidatos pero de Morena, porque es el partido que les garantiza el triunfo, y ya en segundo término por Movimiento Ciudadano o el Verde Ecologista.

Hoy, en contraste, ni regalada quieren las candidaturas del PRI Tabasco a los cargos de elección, cuando en otros tiempos hasta se mataban por ellas.

En cuatro años al frente, Dagoberto Lara perdió la oportunidad de regresarle algo de dignidad al partido para ser visto como una opción capaz de competir y de sumar simpatías o mantenerla. Hizo todo lo contrario.

La falta ahora de candidatos para la gubernatura y el resto de posiciones es la consecuencia de lo que la cúpula estatal del PRI dejó de hacer o no quiso hacer con la deliberada intención de desaparecer al otrora poderoso partido que no se ve cómo podrá reclutar a sus candidatos y evitar que sea superado por sus adversarios y perder su registro.


Comparte en tus redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *