Avanza sucesión en la UJAT
Víctor Ulín/
Nunca, como ahora, los tiempos y circunstancias políticas son y serán factores de tanto protagonismo en la vida pública del Estado, justo donde se inscribe la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y el próximo inicio de sucesión a partir de que el Rector Guillermo Narváez Osorio rinda su cuarto informe de labores en enero.
No es casual que así ocurra: la UJAT, -con alrededor de 30 mil estudiantes en todos sus niveles -es la principal institución de Educación Superior del Estado y una de las más importantes en la región, y por consecuencia esencial para cualquier gobernante que asuma el Poder Ejecutivo y que privilegie la estabilidad social y la buena gobernanza.
Los días avanzan y es inevitable que entre la comunidad universitaria y la clase política el tema de la sucesión acapare las conversaciones, en particular porque el rector Guillermo Narváez Osorio no define todavía si buscará un período más y porque la directora de la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS), Mirian Carolina Martínez López, refrendó su aspiración de sucederlo, después de registrarse en el proceso interno de Morena, partido del que es fundadora, para contender por una candidatura a una diputación federal por el IV Distrito.
En el imaginario universitario es una realidad insoslayable que el nombre del Rector y de la Doctora sean de los dos candidatos serios y que de facto otros son vistos más como parte de un escenario habitual o de ambiciones personales.
Para la comunidad universitaria no es un secreto que la doctora Mirian Carolina Martínez López como directora de la DACS, después de competir hace casi cuatro años y no obtener la nominación, siguió colaborando sin condiciones para ayudar a que el Rector entrante, Guillermo Narváez Osorio, concretara su proyecto de trabajo de 4 años para la UJAT.
No fue ni es fácil que más de uno de los que acompañan hoy al Rector, -y que no le ayudaron ni ayudan- entendieran que si bien la UJAT es un ente político, la política partidista no es la de la vida académica y que por tanto favorecer solo a los “amigos” y excluir al resto que son mayoría, como si se tratara de un partido político no es lo propio en una universidad pública que se precie de procurar la diversidad de inteligencias y críticas, sin persecución.
Pero más allá del desenlace que habrá de ocurrir en enero y de quién sea finalmente respaldado por la comunidad universitaria y favorecido por los tiempos y las circunstancias políticas, es un hecho que este viernes, la elección del morenista Javier May Rodríguez como Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Tabasco, y por ende candidato y próximo Gobernador, marcará un antes y un después en la vida interna y pública de la UJAT, y del Estado.