¿Superdelegada?
Víctor Ulín /
Que haya dicho que no formará parte ni del gabinete legal ni ampliado del próximo gobierno estatal, no será una limitante para que Lorena Méndez Denis siga siendo un actor protagónico en Tabasco.
Su aclaración antes de que sea anunciado el gabinete ampliado, la posiciona para ser la próxima súper delegada federal del gobierno que encabezará la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
De facto, el cargo federal le permitiría tener la presencia y el trabajo territorial para ir construyendo una eventual candidatura al gobierno estatal en el 2030.
Aunque seguramente habrá otros nombres que se irán sumando en la medida que inicie y avance la administración estatal y federal, Lorena Méndez Denis iniciará su proyección con una ventaja favorable tenga o no en este momento la certeza de contender en el 2030.
La todavía diputada federal y ex alcaldesa fue en el pasado proceso electoral la coordinadora estatal de la promoción del voto de su partido y le habría sido útil para conocer de primera mano sus fortalezas y debilidades, por aquellos que solo le ven presencia en Comalcalco.
De concretarse su nombramiento y de perfilarse su proyección para el 2030, Lorena Méndez Denis tendría las condiciones para trabajar, sin desentenderse de su responsabilidad de funcionaria, cada una de las comunidades de los 17 municipios si se lo propusiese siguiendo el método obradorista.
Hay que dar por hecho que así como ocurrió recientemente, la próxima candidata al gobierno será elegida mediante una encuesta. Contará, y mucho, el trabajo territorial y por supuesto que el desempeño como funcionaria y los resultados del gobierno.
Es lógico que quienes finalmente lograron mediante una lucha histórica de izquierda la conquista de la gubernatura, estén pensando en mantenerse en buena lid para prolongar su proyecto político y sobre todo social.
Para los fundadores de Morena y del Maycismo, su mejor carta para disputar la candidatura al gobierno la encarna Lorena Méndez Denis, por lo que desde ahora hay que anotarla para el 2030.
Para los morenistas el proceso interno rumbo al 2030 ya comenzó.