Atenta contra la UJAT
Víctor Ulín/
El eventual recorte al presupuesto de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) que habría hecho el encargado del gobierno, Carlos Manuel Merino Campos, de acuerdo con la denuncia de la dirigente del STAIUJAT, Rosa Gabriela Collado, es un atentado a su estabilidad y apuesta al conflicto laboral -y político -que iniciaría con el estallamiento de la huelga el 15 de febrero.
El riesgo de que estalle el conflicto que afectaría a la comunidad académica y estudiantil universitaria, se agrava cuando están por iniciar también las negociaciones con el Sindicato de Profesores e Investigadores (SPIUJAT) que lidera Melchor Hernández. La UJAT, pues, con dos potenciales conflictos laborales y políticos está convertida en un polvorín a días de que inicie el proceso electoral, -federal y estatal-, y a meses de que asuma el gobierno que encabezará el morenista Javier May Rodríguez.
Pero al (des) gobierno de Carlos Manuel Merino Campos, caracterizado por la improvisación y desaseo en el manejo de los recursos públicos, que tampoco ha querido dialogar con el STAIUJAT, parece no importarle afectar y agraviar a la comunidad universitaria y a sus autoridades. Y tampoco que los trabajadores administrativos o los profesores puedan cerrar la UJAT y tomar las calles para exigir respuesta a sus justas demandas.
En contraste con su discurso de que en Tabasco las finanzas están sanas y que no hay problemas, el gobernador interino, -impuesto por su amigo Adán Augusto López Hernández, perdedor de la candidatura presidencial – no tuvo el mínimo de consideración para sacrificar, con recortes, el presupuesto de la UJAT y ha dejado a su rector, Guillermo Narváez Osorio, sin margen para atender y/o negociar las demandas del STAIUJAT que, entre otras cosas, solicita el 20 por ciento de aumento salarial, 50 plazas de nueva creación y cumplimiento a la cláusula del salario.
El Gobernador interino-convertido en un lastre para Morena-, que ha delegado en el secretario José Antonio de la Vega el mando de la administración, tendrá que dar amplias explicaciones del por qué, como no había sucedido, decidió de manera unilateral recortar el presupuesto a la UJAT y endosar el costo directamente a la comunidad universitaria, y de paso provocar un conflicto político al ahora candidato al Gobierno en pleno arranque de las elecciones.
Por supuesto que deberán escucharse las voces de los diputados integrantes de la Comisión de Educación, pero sobre todo de Hacienda y Presupuesto del Congreso del Estado, así como de legisladores federales y senadores, y desde luego que la del próximo Gobernador Javier May Rodríguez, porque es inconcebible que Carlos Manuel Merino impunemente haya decido quitarle recursos a la UJAT y dejar en estado de indefensión al Rector que apenas comienza su segundo período.
