Sin pago a proveedores
Víctor Ulín/
El hueco financiero del gobierno que encabeza Carlos Manuel Merino Campos no solo afecta el no pago o retraso de las prestaciones de fin de año para toda la burocracia, sino también a sus proveedores que ya entraron en desesperación porque no cuentan con recursos para cumplir con el aguinaldo a sus empleados.
La revelación sobre la falta de liquidez para pagar a los trabajadores de las dependencias, incluyendo a maestros del nivel medio y superior que dependen totalmente del gobierno, llevó a los proveedores de bienes y servicios a denunciar también el adeudo que el gobierno les mantiene y a exhibir al titular de Finanzas, Luis Romero Gurría, que ayer compareció como parte de la glosa del V Informe de Gobierno ante los diputados locales, dibujando un aparente manejo responsable de los recursos públicos.
Aunque el gobernador interino intenta ofrecer seguridad de que habrá un cierre de año sin “sobresaltos”, para no despertar sospechas de lo que sucede realmente o malestar entre la base trabajadora que ya vela armas, lo cierto es que no hay certeza de que efectivamente se salden adeudos con proveedores o se pague a burócratas.
El embrollo financiero en el que está metido el gobierno que formalmente preside Carlos Manuel Merino Campos, pero que en los hechos sigue controlando Adán Augusto López Hernández, está a nada de reventar cuando estamos a solo unos días de que se paguen las prestaciones de fin de año y se cierre el ejercicio presupuestal que no está contemplando cumplirle a proveedores.
A la fecha, el gobierno no ha podido concretar el préstamo que, en caso de que fuese a pagar a mediano plazo, según nos explica la diputada Soraya Pérez Munguía, no necesita pasar por la aprobación del Congreso del Estado donde tampoco sería un problema gestionarlo si es que los legisladores estuvieran de acuerdo en endeudar más al Estado y dejarle al próximo Gobernador, que será Javier May Rodríguez, un Tabasco hipotecado.
Tampoco hay que descartar que pueda el Gobernador solicitar al Gobierno federal que le adelante las participaciones del 2024, y cuya gestión la haría el recién nombrado por segunda ocasión secretario de gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia.
En tanto, crece la tensión porque el Gobierno del Estado trae dando vueltas a los proveedores de bienes y servicios, porque no tiene para pagar sus facturas que llevan meses vencidas y que están a la espera en la mesa del aún titular de Finanzas, Luis Romero Gurría, y aumenta la posibilidad de que los sindicatos magisteriales, presionados por las bases, empiecen a convocar para exigir que les paguen, porque el aguinaldo es sagrado y está programado su gasto en familia.
El malestar por la falta de incumplimiento también está provocando que los proveedores estén analizando replicar aquella protesta -salir a las calles y bloquear avenidas- que vivió en carne propia en su gobierno Andrés Granier Melo, y que podría marcar también la pésima gestión de Carlos Manuel Merino Campos y Adán Augusto López Hernández.
