#Columna No se hagan bolas: en Tabasco ganó AMLO
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
El 6 de junio en Tabasco la mayoría de los ciudadanos le refrendaron su apoyo y voto al presidente tabasqueño Andrés Manuel López Obrador para que ganaran los candidatos de Morena.
Con sus excepciones, hubo candidatos que hicieron diferencia y su capital político les permitió ganar más ampliamente. Que hubiesen ganado también sin el efecto Obrador.
Pero los más, tanto candidatos a la alcaldía como diputados capitalizaron la preferencia que la mayoría de los tabasqueños mantienen por su paisano presidencial para ganar.
Para el 2024, es muy probable que se repita el mismo escenario: que la mayoría de los candidatos que proponga Morena ganen por el solo hecho de que son del partido del presidente.
Los que esta vez no ganaron, como la candidata a la alcaldía de Paraíso, Betty Milland, o de Cuanduacán, fue evidente que no pasaron el filtro ciudadano ni mucho menos de los auténticos morenistas. Pagaron las consecuencias de su soberbia y displicencia para hasta con sus propios compañeros de partido.
Quienes saben que su triunfo no fue resultado de lo que hicieron o dejaron de hacer, se engañan cuando presumen que los votos que obtuvieron son propios.
La mayoría de los tabasqueños acudió a las urnas agradecido con el presidente por los programas sociales que recibe y por supuesto que para refrendarle su apoyo por el paisanaje.
El 6 de 6 del 2018 fue ahora el 3 de 3, y lo será nuevamente en el 2024 cuando elijamos presidente, gobernador y senadores.
Por ahora, el presidente puede estar tranquilo de que la mayoría de los tabasqueños continuarán leales y que una palabra suya bastará para votar a favor de los candidatos de Morena. ¿Por qué por ahora? Porque cuando deje de ser presidente, habrá que ver cómo se siguen portando los tabasqueños. Lo que sí es seguro es que los candidatos que postule Morena para entonces tendrán que “rascarse con sus propias uñas”.
