Garantizar la salud de los tabasqueños no tiene precio, afirma gobernador Adán Augusto
Redacción/
• Asevera que los recursos destinados para equipar al sector salud con infraestructura e insumos y hacer frente a la pandemia de COVID, han sido ejercidos con total transparencia
• El Gobernador afirma que los ventiladores para la atención de pacientes graves se adquirieron conforme los precios que marcaba el mercado; “es mezquino pensar en hacer negocio, cuando lo importante es la salud”, ataja
“Garantizar la salud de los tabasqueños no tiene precio”, sentenció el gobernador Adán Augusto López Hernández, al reiterar que el Gobierno de Tabasco no ha escatimado recursos económicos, técnicos ni humanos, para afrontar la pandemia propiciada por el COVID-19 y brindar una atención oportuna a los enfermos.
El mandatario aseveró que los recursos destinados para equipar al sector salud con infraestructura e insumos que le permitan hacer frente a la epidemia, han sido ejercidos con total transparencia y dejó claro que “sería muy mezquino estar pensando en hacer negocio, cuando lo importante es la salud de los tabasqueños”.
López Hernández ventiló que muchos de quienes hoy son “furibundos” críticos por las compras realizadas para sortear la pandemia, en el pasado sacaron provecho como proveedores de bienes y servicios públicos, pero advirtió que se les acabó el negocio con el Gobierno del Estado.
“Claro que compramos ventiladores a un costo, algunos de un millón 720 mil pesos con IVA incluido; en su momento dije que habíamos comprado los primeros ventiladores en más o menos 700 mil y los últimos a 900 mil, pero la salud de los tabasqueños no tiene precio”, sostuvo.
Recriminó a quienes hoy “ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio”, la inacción que mostraron cuando se abandonó por años al sector salud.
Sostuvo que fueron “cuando menos 12 años de abandono y quienes hoy dicen que se pagó a un sobreprecio, no fueron capaces siquiera de alzar la voz en su momento para que hubiese mejores condiciones del sector salud; estaba hecho pedazos el sector salud clínico”.
CRECIÓ CAPACIDAD HOSPITALARIA
El jefe del Ejecutivo reveló que cuando inició la actual administración, el sector sólo contaba con 36 máquinas de respiración funcionando, a las que se sumaron 40 equipos más que fueron rehabilitados ya durante su gestión, para tener en febrero -antes del inicio de la emergencia– un total de 76 dispositivos.
Informó que de febrero al mes de julio, el Gobierno de Tabasco adquirió en el mercado internacional, a proveedores sobre todo nacionales, un total de 137 ventiladores más.
Adán Augusto López detalló que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aportó a Tabasco 79 ventiladores, mientras que la iniciativa privada, entre la que se encuentran empresas como CM del Golfo, ENI, BBVA Bancomer y otras, hicieron donativos adicionales.
Precisó que lo anterior quiere decir que, de febrero a septiembre, esto es, durante los seis meses que van de emergencia sanitaria por el COVID-19, el esfuerzo combinado de los gobiernos Estatal y Federal y el sector privado, permitió a Tabasco aumentar su capacidad de hospitalización para pacientes de terapia intensiva.
El Gobernador aclaró que del total de ventiladores con los que cuenta el sistema hospitalario estatal, actualmente sólo se tienen en uso 233 máquinas que dan soporte respiratorio a pacientes, cuando no son capaces de hacerlo por su cuenta o tienen dificultad para esto.
INVERSIÓN SERÁ REPORTADA AL CONGRESO
En entrevista, López Hernández enlistó a los proveedores a los que se les compraron este tipo de equipos, además de los precios de cada uno de los dispositivos y anunció que todo este reporte será entregado en su momento al Congreso del Estado.
A “Aftin Diagnostic” se le compraron seis ventiladores de traslado, de la marca Medumac, a un costo de 463 mil pesos, con IVA incluido; a “Soluciones Preventivas Fénix”, 13 ventiladores pediátricos y adultos, marca “K Infusión”, a un costo de un millón 734 mil 200 pesos, con IVA incluido.
Con la empresa “Rancho Árabe”, fueron adquiridos primero cinco ventiladores marca “Fleni Plus”, a un costo de un millón 740 mil pesos, con IVA incluido y posteriormente, en el mes de mayo –en la etapa más álgida de la contingencia sanitaria– se le compraron otros cuatro ventiladores con microprocesador, a un costo de un millón 740 mil pesos, con IVA incluido.
En julio, a esa misma empresa se le compraron 20 ventiladores adicionales, pero a un costo más bajo, de 900 mil pesos cada uno, debido a que el mercado había contraído los precios de los respiradores.
A “Codinex S.A. de C.V.” se le compraron 20 ventiladores y accesorios de presión mecánica marca URB, a un costo de 1 millón 740 mil pesos, con IVA incluido; a “Medichenium”, 18 entre los de traslados y mecánicos, a un costo –algunos– de un millón 127 mil sin IVA, unos a un costo de un millón 732 mil con IVA y otros a un costo de un millón 189 mil pesos sin IVA.
A “Medical Advanced Supplies” se le compraron nueve ventiladores a un costo de 1 millón 772 mil pesos; a “Econo Kevar S.A. de C.V.”, 10 a un costo de un millón 250 mil pesos más IVA y a “Avastin Diagnostic”, 10 ventiladores, a un costo de 299 mil 400 mil pesos más el IVA.
Adán Augusto López explicó que la inversión en infraestructura de hospitalización o las llamadas “burbujas”, para la atención de pacientes COVID, ascendió a 100 millones de pesos, de los que 40 millones fueron para la unidad pequeña que se instaló en el hospital “Dr. Juan Graham Casasús” y 60 millones para la Unidad de Hospitalización Temprana abierta en el Parque Tabasco.
A esta inversión, precisó el mandatario estatal, se agregan 18 millones de pesos más para un tomógrafo, porque “por si no lo sabían, no había tomógrafos en la región de Los Ríos, ni público ni privado; ahora ya lo hay y ya presta servicios”.
López Hernández destacó que como parte de las acciones emprendidas durante la pandemia, sobresale la rehabilitación del Hospital General de Comalcalco. Este nosocomio, añadió, “estaba abandonado totalmente; se le pusieron instalaciones de gases medicinales, plantas de agua, elevadores; allí está invertido el dinero de los tabasqueños”.