#Columna Médicos: víctimas de Farmacias del Ahorro
Víctor Ulín/Sin Remitente/
El médico que falleció por Coronavirus hace unos días reportó en varias ocasiones su malestar a los directivos de Farmacias del Ahorro, en Villahermosa, Tabasco.
En entrevistas, familiares y compañeros han denunciado cómo el médico fue obligado a continuar laborando a pesar de su mal estado de salud so pena de ser cesado de su trabajo, pero cuando ya no pudo continuar decidió no ir para evitar contagiar a sus pacientes. Después, falleció.
Lo sucedido dejó al descubierto la indolencia ¿y negligencia? de los dueños y directivos de las Farmacias del Ahorro que no tienen un mínimo de humanidad y consideración con sus trabajadores y médicos que prestan consultas en los locales.
Mientras le regatearon al médico el pago por unos días de ausencia para atenderse de la enfermedad que lo aquejaba, los dueños de Farmacias del Ahorro no escatiman millones de pesos en publicidad comercial en los medios de comunicación.
Con todo derecho, los familiares del médico fallecido están valorando demandar a la empresa que hasta este momento ni siquiera ha expresado sus condolencias. Ni menos asumido los gastos funerarios.
Los dueños de las farmacias del ahorro son los menos afectados por la Pandemia. Sus negocios son de los considerados esenciales por obvias razones y continúan abiertos en todo el país. La población sigue comprando médicamentos pese a que es una de las cadenas cuyos medicamentos son de los más caros en comparación con otras farmacias.
Es el personal de mostrador y los médicos los que literalmente se están jugando la vida a diario al atender a los que acuden a comprar medicamentos o a consulta clínica.
En Tabasco, supimos del médico contagiado porque el caso llegó a los medios de comunicación y no pudo ocultarse.
El mejor homenaje que le podemos hacer al médico fallecido en Tabasco y a otros cientos que están a diario atendiendo a pacientes del Covid19 arriesgando su vida, es denunciar las carencias en el desempeño de su labor y abusos laborales. Por supuesto que también exigimos justicia.
