Frente Nacionalista de México Siglo XXI
Columna Non Serviam/
Leopoldo Emmanuel Benítez Arias/
Me preocupa ver expresiones de racismo y xenofobia en países de primer mundo. Me preocupa porque estos países tienen virtudes dignas de admirar a pesar de los errores que han cometido a lo largo de su historia (y que siguen cometiendo). Y si en aquellos países se presentan expresiones de tal bajeza, ¿qué nos espera a nosotros, países en desarrollo?
Es más indignante encontrar este tipo de expresiones en el país de uno. Tanto que nos quejamos del racismo de los gringos, de los imbéciles de los neonazis alemanes, de los conservadores cínicos al estilo Nigel Farage en Inglaterra y resulta que nosotros mismos tenemos gentuza igual de repugnante.
Hubo en los últimos meses una llegada masiva de haitianos y africanos a México, buscan mejores condiciones de vida y oportunidades que en sus países no encuentran. La mayoría se dirige a Estados Unidos (para los inmigrantes México es el gran estorbo entre ellos y el sueño americano) y sí, tal vez algunos tienen pensado quedarse en México.
Por lo pronto, asociaciones como el Comité Ciudadano en Defensa de Naturalizados y Afromexicanos luchan para que los inmigrantes puedan estar hasta 30 días, incluso un año si van a laborar, con el respaldo de la ley migratoria. Para ser sincero me parece que las autoridades han hecho su trabajo hasta donde su capacidad les ha permitido, Baja California Norte no estaba preparada para una contingencia de este tipo; pero se nota el esfuerzo.
En medio de esta crisis, un grupo ha hecho unas de las declaraciones que más me han producido pena ajena últimamente: el Frente Nacionalista de México Siglo XXI. Aquí su página: http://frenamex21.net.
¿Qué tiene que decir este frente sobre los haitianos y africanos? Lo siguiente:
“Los haitianos, por las particularidades de su “cultura”, fundamentada en las prácticas sangrientas del vudú y una vocación auténtica para la miseria y la inmundicia, no pueden ni tienen por qué ser recibidos en México, por lo cual movilizaremos todos los recursos pacíficos y legales disponibles para que sean expulsados de nuestro país.”
Obviamente ellos se defienden alegando que no son un frente movido por el racismo, sino por la preocupación por la seguridad de los individuos. Mentira. Es la misma farsa que utiliza el Frente Nacional por la Familia, “no tenemos nada en contra de la comunidad LGBT; pero no se pueden casar ni tener hijos.” Vaya tontos.
Por cierto, el Frente Nacionalista de México Siglo XXI ha mostrado su apoyo al Frente Nacional por la Familia —para variar—; su rechazo a la propuesta de ley de Enrique Peña Nieto lo exponen de la siguiente manera:
“Los nacionalistas no albergamos sentimientos de odio contra ninguna persona por su preferencia sexual ni avalamos ninguna forma de discriminación laboral o social. Sin embargo, creemos que el ejercicio de la sexualidad es un asunto privado y que tanto la familia como el matrimonio son la base de una sociedad sana, siendo totalmente absurdo inventar “derechos” y “conceptos” que no existen en la realidad.”
De acuerdo con información de su sitio web, este engendro nació en 2006, actualmente tienen presencia en los estados de Morelos, Guanajuato, Yucatán, Oaxaca, la Ciudad de México, el Estado de México y San Luis Potosí, según ellos. Uno de los 25 puntos en su Programa de Acción dice así:
“5. Reformar la ley de naturalización, para que solo aquellos extranjeros con intención firme de hacer su vida en México de forma permanente, puedan acceder a ella, retirando la ciudadanía mexicana a toda minoría étnica o religiosa que sea leal a otras naciones.”
¿Saben de otro Programa con 25 puntos? Yo sí; el Programa del Partido Nacionalsocialista Alemán, cuyo cuarto punto dicta:
“Nadie fuera de los miembros de la Nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie fuera de aquellos por cuyas venas circule la sangre alemana, sea cual fuere su credo religioso, podrá ser miembro de la Nación. Por consiguiente, ningún judío podrá ser miembro de la Nación.”
Y el quinto punto:
“Quien no sea ciudadano del Estado, sólo residirá en Alemania como huésped y será considerado como sujeto a leyes extranjeras.”
Debemos prestarle atención a estos grupos, a veces no se sabe cuándo el mal chiste durará demasiado —Donald Trump, prueba de ello. Y uno que pensaba que lo peor había quedado atrás.
!No es RACISMO! Es precaución, ya que la NACIÓN mexicana e Iberoamericana debe eliminar mala influencia extranjera. Ve solamente el REGUETON y el PERREO de influencia negra.
Pingback: La nueva ultraderecha latinoamericana (1992-2018) | David Pavón-Cuéllar
digan lo que quieran.
todos los latinaomericanos que vengan a dar su vida por esta patria, tienen lugar en ella.
todos, menos los judios anticristianos, que ademas de anticristianos-satanicos-cabalistas, son SUPREMACISTAS… eso es como dicen, tener al enemigo en casa, y porsupuesto que no lo permitiremos.