Limpiando el OSFE
Víctor Ulín/
Desde que asumió Juan José Peralta Fócil la titularidad el 2 de enero del 2025, el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Tabasco (OSFE) es otro y muestra en serio que su combate a la corrupción e impunidad va de adentro hacia fuera.
En poco tiempo, el elefante blanco y reumático del OSFE es visible y bajo la dirección del nuevo fiscal trabaja con transparencia ante el escrutinio de los tabasqueños.
La eventual sanción a dos auditores que solicitaron dinero a cambio de maquillar las cuentas públicas de varios gobiernos municipales es solo el inicio de la limpieza integral del organismo y del combate frontal a la corrupción e impunidad que se extiende también al poder público de los poderes del Estado y de los Ayuntamientos.
Hasta la gestión del último fiscal, Alejandro Álvarez González, herencia de los anteriores gobiernos, el OSFE fue utilizado como un instrumento político y permitió el crecimiento de la corrupción desde los mismos auditores responsables de revisar a detalle y en el marco de la ley todas las cuentas públicas.
Con su reciente arribo, Juan José Peralta Fócil ha puesto a tono y en una dinámica totalmente diferente al OSFE para devolverle su función, credibilidad y prestigio que andaba por los suelos, tolerados por aquellos que pasaron sin pena ni gloria por el cargo.
Desde los primeros días, el nuevo fiscal, con una amplia trayectoria y conocimiento del tema, inició una gira de trabajo de territorio por los municipios e instituciones públicas para establecer una relación estrecha de colaboración para promover la transparencia y el combate a la corrupción que desde sus ámbitos de competencia igual realizan la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Javier May Rodríguez.
Con toda la autoridad moral de su parte, Juan José Peralta Fócil está exigiendo a los trabajadores del OSFE rectitud y compromiso en su desempeño para respetar la ley y ofrecer a los entes fiscalizables garantías plenas para cumplir con su labor sin ningún tipo de sesgos ni conflictos.
Limpiando el OSFE, los sujetos públicos obligados de rendir cuentas tendrán también la certidumbre de que la revisión de cada peso de sus presupuestos se hace con apego a la normatividad, y para que tampoco les quede ninguna duda de que el combate a la corrupción va en serio. Los tiempos de la impunidad quedaron ya en los gobiernos y viejos resabios del PRI .