El orgullo de ser Legado UJAT
Redacción)
Reunidos por una sola causa y por una misma institución, ex rectores y ex colaboradores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), compartieron su orgullo por ser parte del Legado de esta casa de estudios, como testigos y gestores, quienes en sus épocas al frente de la administración, afrontaron retos y desafíos que la colocaron en el escenario que hoy figura.
En este programa especial, producido y transmitido por TV UJAT, en cronología interviene Jorge Humberto Rico Meza, colaborador de la rectoría de César O. Palacio Tapia (1972-1976), quien compartió que durante este periodo se realizaron rehabilitaciones e inversión en infraestructura que permitió impulsar la educación superior de calidad acorde a esa época, como la remodelación del Teatro Universitario, y la construcción de la Escuela de Ciencias de la Educación del Instituto de Fisiología.
Al recordar el legado de su padre, el ex rector Juan José Beauregard Cruz, Graciela Beauregard Solís afirmó que fue un defensor constante de la autonomía responsable, promotor de los valores juchimanes y se involucró en el desarrollo de los estudiantes a través de la búsqueda de información para que contaran con las herramientas completas para su formación, por lo que, por su compromiso con la comunidad, ocupo tres veces la rectoría en la década de los 70’s.
Y fue al cierre de esta época, que Omar Hernández Sánchez diera continuidad al trabajo administrativo de la UJAT, así lo compartió Enma Estela Hernández Domínguez, hija del ex rector. “Toda una vida dentro de la Universidad, amo a la UJAT, y en su gestión se creó una Maestría en Ingeniería, la Licenciatura en Relaciones Comerciales y se inició el programa institucional de movilidad académica para que los estudiantes de medicina realizaran estancias en la Universidad Nacional Autónoma de México”, recordó.
Josué Vera Granados, ex rector de 1982 a 1988, impulsó el Proyecto de Excelencia y Superación Académica, platicó su colaborador y ex director de la División Académica de Ciencias Económico Administrativas, Jorge Rosas Castro, quien dijo que Vera Granados se dio a la tarea de invitar a profesores y egresados que figuraban en escenarios internacionales, nacionales y que además contaban con posgrados, haciendo una reestructura de los académicos, a quienes también se les nombra investigadores, vinculando así la docencia con el trabajo científico.
Fernando Rabelo Hartmann, hijo del ex rector Fernando Rabelo Ruiz de la Peña, compartió la herencia que su padre dejó a los universitarios, primero como director de la División Académica de Ciencias de la Salud y, posteriormente, en 1988 como rector, por lo que fue quien estrenó la Ley Orgánica que hoy rige a la UJAT. “Con el lema Por una Universidad en Desarrollo en su primer periodo y el segundo Por la Universidad del Siglo XXI, Rabelo Ruiz de la Peña vivió la transición de esta casa de estudios hacia la modernización”, concluyó.
En enero de 1996, Freddy Arturo Priego Priego asumió la rectoría, y platicó que dentro de su administración promovió la visita semanal a las divisiones académicas, para conocer de cerca las necesidades de los profesores, administrativos y comunidad universitaria; además de que impulsó la creación de posgrados y creó la extensión de la UJAT en el municipio de Tenosique, para atender a la demanda de la región de los Ríos.
Al frente de la administración universitaria en el año 2000, Jorge Abdó Francis le apostó a la difusión de la cultura, al ingreso de los profesores al Sistema Nacional de Investigadores, a formar a los docentes con grados de maestría y doctorado y a consolidar la infraestructura educativa en Tenosique, “ya que la Universidad no son las obras, sino las ideas” afirmó al agregar que la UJAT es un camino permanente y constante de mejora continua, donde muchos hombres y mujeres han aportado esfuerzo, talento, constancia y responsabilidad, para hacer una institución de excelencia.
La primera mujer rectora, quien distingue a su administración como de inclusión e igualdad de oportunidades, Candita Victoria Gil Jiménez rigió los destinos de la UJAT ocho años, en los cuales –dijo-, impulsó la calidad en todos los programas académicos y logró que casi el 50 por ciento de las direcciones y posiciones estratégicas fueran ocupadas y lideradas por mujeres. “Cuando eres egresado te corresponde amarla y cuidarla y generar el legado para las siguientes generaciones”, destacó.
Con la apuesta a la internacionalización y vinculación, el ex rector José Manuel Piña Gutiérrez cerró este primer programa especial, aseverando que lo que el Estado necesita es que se forme capital humano con visión global, para que sea aplicado a la región, y su administración –puntualizó- se enfocó en impulsar la movilidad internacional de los estudiantes; además que se incrementó la matrícula como acto de inclusión social y, por ende, se invirtió en infraestructura, naciendo en este rectorado la División Académica Multidisciplinaria de Jalpa de Méndez y la Ciudad Universitaria del Conocimiento.