Acaba el abuso histórico de CFE
Víctor Ulín/ Sin Remitente
La consumación del borrón y cuenta nueva, y la tarifa eléctrica más barata para Tabasco es un logro significativo que no se le puede regatear al gobernador Adán Augusto López Hernández, y un compromiso cumplido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El anuncio oficial del gobernador que habrá de formalizarse en los próximos días con la Comisión Federal de Electricidad, llega en un momento particularmente sensible: la constante inseguridad que sigue galopante y la falta de liquidez que afecta la economía familiar.
Para los más de 300 mil tabasqueños que por más de dos décadas padecieron el abuso y acoso de la CFE y la indiferencia de los gobiernos panistas y priistas, la cancelación de la deuda y el pago a partir del mes de junio de un consumo de energía más barato es un bálsamo que de alguna manera atempera otras necesidades y problemas sociales no menos importantes.
Para el gobierno federal, estatal y por supuesto para Morena, es un acierto que tiene sus efectos positivos y políticos en lo inmediato pero que será más evidente en las elecciones intermedias.
Es imposible no asociar el logro con los beneficios político electorales que tendrá de manera natural para Morena en el 2021 y será un reto para sus dirigentes mantener vigente el tema que desde ayer inunda las redes y los titulares de los medios de comunicación.
En lo inmediato, el PRI, el PRD y el PAN se quedaron sin el tema en su agenda y tendrán que buscar otro para criticar a sus adversarios en el poder.
Con el borrón y cuenta nueva, y la nueva tarifa eléctrica, Morena retoma una posición privilegiada e el imaginario colectivo que le venía restando simpatía porque el cumplimiento de la promesa se prolongaba.
De los grandes pendientes, el Presidente y el gobernador dan por finalizado uno de los más importantes y cuya trascendencia social, económica y electoral está todavía por verse, bajo el optimismo de los efectos favorables que la medida debe tener en los tabasqueños y su gobierno.