Enemigo de la 4t en IEAT
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
Hay algunos funcionarios que recibieron la oportunidad y la confianza para incorporarse a la administración estatal y participar de la histórica Cuarta Transformación, que con su comportamiento parecen interesados en sabotear el gobierno que encabeza Adán Augusto López Hernández.
El más reciente ejemplo de sabotaje en contra del trabajo del gobierno estatal (IEAT) es el que promueve Enrique Soberanes Rivera desde el Instituto de Educación para Adultos de Tabasco (IEAT).
La soberbia y maltrato del funcionario que irresponsablemente presume que por su relación política con la ex senadora Rosalinda López Hernández nadie podrá removerlo, ha sido documentada por más de 70 trabajadores del IEAT en sendas demandas ante la Secretaría de la Fundación Pública, entre ellas la de Antonio Tiquet López, coordinador en Tenosique, con 25 años de trayectoria, brutalmente acosado y cesado, y de otros tantos a los que se les redujo sus salarios y sus viáticos de gasolina para trabajar.
La rebelión de trabajadores que en cualquier momento paralizarán sus actividades para expresar su inconformidad, dejó al descubierto que Enrique Soberanes Rivera, sin trabajar, mantiene dos plazas escolares y percibe más de 23 mil pesos, además de su salario como director del IEAT.
Para el secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio, lo revelado por los trabajadores es una oportunidad para indagar y, en su caso, sí se comprueba la deslealtad del funcionario que no confesó que ocupada dos plazas escolares, castigarlo ejemplarmente y enviar un claro mensaje de combate a la corrupción.
En la Cuarta Transformación, lo ha dicho el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no caben prácticas del pasado y menos de quienes “quieren pasarse de vivos” tratando de engañar cuando se les ha dado toda la confianza.
La permanencia de Enrique Soberanes Rivera-cuando apenas inicia la administración estatal- solo garantiza conflictos laborales y atraso en el compromiso de combatir el analfabetismo. Pero, sobre todo, un desgaste político que no favorece la transformación que en Tabasco está en marcha.