¿Pernas buscará la UJAT?
Sin Remitente/ Víctor Ulín/ Foto: Tabasco Hoy/
Después que la Fiscalía de Tabasco reveló que en la pasada administración fueron omitidas 13 mil delitos en 2018, cabe la pregunta si Fernando Valenzuela Pernas desistirá de su intención -hecha pública-de contender por la rectoría de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
En caso de retirarse de la contienda para enfrentar una eventual denuncia en su contra para que aclare qué pasó con los presuntos delitos que no se reportaron al Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública durante su desempeño como fiscal, se quedaría fuera uno de los aspirantes más competitivos que, incluso, cumple todavía con los requisitos para contender.
La próxima sucesión, entonces, sería solo disputada por Guillermo Narváez Osorio, Marian Carolina Martínez López, Rubicel Cruz Romero, Lenín Pérez, Fernando Rabelo Harman, Wilfrido Contreras, Rodolfo Campos Montejo e incluso por Egla Cornelio Landero, y los que se sumen.
Hasta antes de la noticia del ocultamiento de delitos que ha sido difundida en todo el país, el nombre de Fernando Valenzuela se había integrado de manera natural a la lista de los que ya están sonando para ocupar la rectoría de la UJAT luego de renunciar a la Fiscalía de Tabasco sin mayores resistencias para coadyuvar a la transición y llegada del nuevo titular.
Pero su escenario, -¿y su intención?- cambió radicalmente al grado que en este momento es probable que esté preparando su defensa en caso de que la Fiscalía Estatal finalmente decida demandarlo.
Su silencio a la pregunta de los reporteros cuando lo abordaron en el informe del rector José Manuel Piña Gutiérrez, solo contribuyó a dimensionar la afectación que le provocó la revelación de la Fiscalía en sus aspiraciones para participar en la contienda, de facto en marcha, por la Rectoría. A menos, claro, que vuelva a reiterar públicamente que no se baja de la competencia. ¿Lo hará? Es algo que tarde o temprano tendrá que hacer público si continúa o no con su aspiración. Según la ley, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.