Rescatar Corat-TVT

Víctor Ulín /
La llegada del primer gobierno morenista de izquierda y el nombramiento de un nuevo director en la persona del periodista Héctor Pérez Ruiz, ofrecerá la oportunidad de rescatar la Comisión de Radio y Televisión de Tabasco (Corat) y Televisión Tabasqueña (TVT).
Para el próximo titular, será todo un desafío reconstruir a la dependencia que ha sido víctima de un régimen priísta que finalmente concluirá en los hechos con el gobierno del ex priista Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos.
Las condiciones en las que se encuentra ahora la televisora y radio oficial es lamentable y no hay nada que justifique su decadencia.
El nuevo director encontrará dolencias y deficiencias que la administración encabezada por José del Carmen Chablé Ruiz no pudo o no quiso resolver: falta de equipos, de sillas, anarquía en general del personal que labora, improvisación de programas inconsistentes como Claroscuros, áreas como la de Programación convertida en tienda de abarrotes, baños sin funcionar, set usados para dormir, falta de transparencia en el funcionamiento de la Corat y TVT, y de sus ingresos comerciales de los que no se sabe su destino.
Precisando: si bien hay personal de base y de confianza que hacen su trabajo y son profesionales, los hay los que solo llegan a trabajar una o dos horas a pesar de que su contrato estipula las ocho obligatorias, de acuerdo con la misma ley laboral.
Es un secreto a voces que más que buscar la mejoría con el personal con el que se cuenta, la radio estatal ha sido sistemáticamente usada para castigar a los que no caen bien a los directivos o simplemente porque no gusta su desempeño. Una buena parte de los que permanecen castigados tienen el profesionalismo para ser aprovechados también en la televisora oficial.
La firma de convenios no mejoró ni el contenido ni menos el funcionamiento interno de la televisora y radio estatal. Tanto, que hoy puede decirse que lo mejor de Corat y TVT es lo que produce el canal 22 y 11.
El cambio necesario implicará una revisión seria y profesional de su administración, sus finanzas, su personal y de los programas que por supuesto pueden mejorarse, sean de entretenimiento o noticiarios.
Que sea un medio de comunicación oficial no la exime de hacer, por ejemplo, noticiarios o programas profesionalmente periodísticos.
En los próximos seis años, quizá por fin veamos una Corat TVT dignificada, profesional, que sea de verdad una opción, de las primeras, para la audiencia local, que es decir mucho, sin dejar de ser un medio importante para comunicar la gestión del gobierno.