Sheinbaum y la ciencia

Kristian Cerino/

Claudia Sheinbaum Pardo confirmó la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, misma que será dirigida por Rosaura Ruiz, académica, investigadora y experta en Biología.
El anuncio sorprendió a un segmento de la comunidad educativa porque la próxima presidenta de México ha elevado de rango al Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) con la creación de esta Secretaría de Estado. Pero esto sucederá cuando Sheinbaum asuma la Presidencia.
Se sabe poco de la nueva dependencia federal, solo lo dicho por Rosaura Ruiz en el sentido de que habrá prioridad en “la educación, el desarrollo de la ciencia básica y aplicada, así como en las humanidades”.
Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador uno de sus problemas fue con la comunidad académica y de investigación, a partir de la restructuración del antiguo Conacyt y las nuevas reglas de operación del Conahcyt; sin olvidar la confrontación entre el mandatario y los doctores miembros del Sistema Nacional de Investigadores.
Por ello, llama la atención el nuevo enfoque planteado por Sheinbaum, no solo por la incorporación de la ex presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias y reconocida con el Doctorado Honoris Causa por el ILCE y otras Instituciones de Educación Superior, sino por el valor y peso que le está dando a las ciencias y tecnologías con la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. De entrada, es un mensaje y reconciliación con académicos e investigadores.
De acuerdo con Animal Político, lo anterior podría traducirse en “el comienzo de una nueva relación entre este sector y el gobierno federal” y resarcir los dichos de López Obrador al acusarlos de ser “la mafia de la ciencia”.
Ahora bien, la estrategia de Sheinbaum es una réplica de lo hecho en su gobierno en la Ciudad de México. Cuando asumió el gobierno capitalino fusionó dos secretarías locales: la de Educación y la de Ciencia, con el propósito de impulsar programas relacionados con la educación y el desarrollo científico y tecnológico. Así creó, en 2018, la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, que también dirigió Rosaura Ruiz.
Ahora, será interesante saber lo que pasará en los estados a través de sus consejos o comisiones de ciencias, si partimos de que varios gobernadores electos, además de ser morenistas, son afines al proyecto que representa Sheinbaum, y que buscarían alinear sus proyectos estatales con el de la Federación. Si bien en los estados, como en el nuestro, habría la posibilidad de elevar a rango de secretaría a los Consejos de Ciencias y Tecnologías, todo dependerá de la reestructuración administrativa de sus próximos gobernadores, como sucedió -y con la misma Sheinbaum- en su administración capitalina. En el presente gobierno Lopezobradorista, el Ccytet -como órgano autónomo- mantuvo acuerdos y convenios con el Conahcyt, pese a la pérdida de fondos mixtos y otras convocatorias que afectaron a los estados. Sin embargo, será igualmente interesante saber qué ganarán -de beneficios en términos de producción y de divulgación- los consejos estatales (o posibles nuevas secretarías locales) entre acuerdos y convenios con la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación a cargo de Rosaura Ruiz.

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Javier May Rodríguez, gobernador electo de Tabasco, ha hablado de la fusión de secretarías una vez que comience funciones, pero desde el 1 de julio ya sabremos los nombres de sus secretarios, 7 hombres y 7 mujeres, que integrarán el gabinete. La razón: porque May anunció la reducción de secretarías, de 16 a 14. Es evidente que habrá fusión en algunas áreas y estos ajustes estarían en Finanzas vs Administración y en Cultura vs Deportes. Hace días, May Rodríguez confirmó que, en Educación, la oficina estará dirigida por una mujer. No dudemos que en el gabinete habrá mujeres y hombres afines a su proyecto, pero también ajenos, pero con experiencia.
@Librodemar