Edomex: qué se gana o se pierde
Victor Ulín/
La elección del próximo 4 de junio en el Estado de México, es la más simbólica de las batallas entre Morena y la oposición en la víspera de la contienda presidencial.
Si para Morena ganar la elección del Estado de México le serviría para afianzar el virtual triunfo que tendría con cualquiera de los aspirantes presidenciales de su partido en el 2024, para el PRI y sus aliados (PAN y PRD) es la oportunidad para encontrar una narrativa ganadora y entrar en otras condiciones a una disputa en la que se les ve como perdedores en la elección del próximo año.
Alejandra del Moral, la candidata de la alianza opositora, tiene el desafío de revitalizar a su partido (PRI) reteniendo el fuerte más importante histórica, económica y electoralmente para los suyos, y Delfina Gómez, la abanderada de Morena, de consumar un triunfo emblemático porque acabaría con el dominio de 92 años de gobierno de un solo partido, que supere a los obtenidos el 2022 (4 de 6 gubernaturas) y a todos hasta la fecha.
En juego, están los 12 millones 247,064 votos de acuerdo con la lista nominal del Edomex, equivalente al 15 por ciento de la votación nacional; es decir, si Morena gana la elección que todas las encuestas predicen, arrasaría en las presidenciales, y si los opositores lo hicieran, alimentarían la esperanza de disputarla con un candidato competitivo.
Para el PRI, el que lleva el liderazgo en la alianza opositora, ganar el Estado de México literalmente es de vida o muerte ante la posibilidad de perder el bastión político más importante de las 32 entidades del país de las que Morena gobierna 21. El reto es titánico para la candidata Alejandra del Moral que se vio alentada después del primer debate oficial con su adversaria.
Para Delfina Gómez, ganar es sumarle a su partido el Estado más valioso política y electoralmente hablando, y un eventual fracaso no representaría más que volver a perder, pero sin condicionar el futuro de Morena en la elección presidencial que tendría, sin embargo, que redoblar su operación política para superar ampliamente a sus adversarios que ciertamente han cometido el error de no perfilar a tiempo uno o dos aspirantes para hacer contrapeso a las corcholatas morenistas que aparecen punteros en las encuestas.
De paso, observaremos que tan eficaces son en ambos casos sus respectivas maquinarias electorales que alistan tanto el dirigente nacional de Morena, Alejandro Moreno Cárdenas, que no ha escatimado esfuerzos para reposicionar a su partido, como Mario Delgado, de Morena, que sigue interesado en sumar más estados, para hacer lo propio y coadyuvar a la votación que buscan para ganar.
En casi mes y medio, sabremos si el proyecto opositor tiene vialidad política con miras a la contienda presidencial en caso de ganar la gubernatura en Edomex, o si este 2023 Morena puede empezar a celebrar el segundo sexenio presidencial con Adán Augusto López o Claudia Sehimbaun desde Palacio Nacional.