Freno a funcionarios
Víctor Ulín/
Parece que tuvo efecto el llamado del gobernador Carlos Manuel Merino Campos para que los funcionarios de su gabinete dejen de destaparse o andar haciendo campañas adelantadas, por lo menos en medios de comunicación o redes sociales.
Falta ver, sin embargo, cuánto tiempo será el que aguanten sin empezar de nuevo los que ya están pensando en otro cargo cuando faltan poco menos de dos años para la elección del 2024.
Lo prudente y correcto sería, para no afectar al gobierno estatal, que todo aquél funcionario que aspire renuncie para que con libertad y respetando la ley contienda por una de las disputadas candidaturas que estarán en juego en Morena.
Para el análisis, lo interesante ahora es conocer el desenlace que tendrán más de uno que sin el mayor capital político y electoral está apostando a ser candidatos para ganar con los votos que logre concitar el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De los que han dicho yo quiero o que han dejado ver sus intereses de saltar a otro cargo, son contados los que realmente cuentan con una trayectoria amplia y reconocida que merezca respeto para competir en buena lid en la selección interna de Morena y en la elección constitucional.
La mayoría de los funcionarios de la administración estatal son rostros que si bien no son nuevos, no son conocidos precisamente por su recorrido en la administración pública o legislativa, o su desempeño partidista.
Solo que, como es lógico, quienes hoy forman parte del gobierno estatal se sienten con todo el derecho de ser diputados, senadores, alcaldes o gobernador. Lo que siempre ha sucedido.
Se entiende que están en su momento y en su estrategia de mantenerse en el ejercicio del poder público o político aprovechando el peso de su grupo político al interior de Morena y del gobierno estatal que preside el capitán Carlos Merino.
Lo cierto es que, aunque todos quieran y podrían además ganar bajo el manto del efecto Obrador, no habrá tantas candidaturas para repartir y negociar cuando lleguen los plazos.
Así que meter orden y bajar a varios a tierra de los que han dicho que quieren, es lo más prudente para evitar decepciones que seguramente las habrá cuando llegue el reparto de posiciones entre los grupos al interior de Morena que lideran Adán Augusto López Hernández y Javier May Rodríguez.