Pepín, “opositor”
Victor Ulín/Sin Remitente/
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido políticamente generoso con su hermano José Ramiro, a quien ha impulsado para ser alcalde de Macuspana y funcionario público estatal.
En resumen, José Ramiro ha sido tratado bien en su momento por los dirigentes del PRD y ahora por Morena, y le han dado participación para desempeñar cargos y por ende tener un modus vivendi que lo ha mantenido en la vida pública de Tabasco.
Aunque hipotéticamente político profesional, José Ramiro no dimensiona el juego que le viene haciendo a la oposición desde que públicamente comenzó a embestir al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández hombre de mayor confianza de su hermano el Presidente de México.
Lo que pasa con la sorpresiva guerra de Pepín contra Adán Augusto López Hernández termina afectando al partido, Morena, y al Presidente Andrés Manuel López que tendrá también que lidiar con los medios y reporteros que lo acosarán con las preguntas sobre el comportamiento de su hermano.
El punto no es que José Ramiro simpatice con Claudia Sehimbaun para que sea la candidata presidencial de Morena, sino que tenga que estar atacando al colaborador más leal y eficiente que ha tenido el Presidente en la Secretaría de Gobernación.
En los hechos, ni José Ramiro ni quienes forman parte del grupo de los fundadores en Morena Tabasco, ganan nada al iniciar y mantener una estrategia de ataque contra su paisano que también legítimamente aspira a la candidatura presidencial de su partido.
Los constantes ataques en contra de Adán Augusto López Hernández no ayudan ni al Presidente ni a su gobierno, y menos a las pretensiones de ganar las elecciones el próximo año en el Estado de México, como preámbulo para volver a triunfar en la contienda del 2024.
Y es cierto: en las expresiones de José Ramiro se advierte un enojo por algo que hasta este momento desconocemos, y que no es necesariamente el pasado cese de funcionarios que públicamente se manifestaron a favor de Claudia Sehimbaun y en contra de quien les dio el empleo en el gobierno estatal en curso.
¿Su enojo será entonces porque esperaba ser el secretario de Gobierno en esta administración, o porque no quería quedarse fuera del presupuesto?