#Columna CFE, culpable
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
El principal culpable de que más de 600 mil tabasqueños padezcan hoy la inundación de sus hogares es la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que dirige aún Manuel Bartlet Díaz.
En cualquier momento, el gobierno de Adán Augusto López interpondrá una denuncia formal para que la CFE responda por los daños causados a las familias tabasqueñas como consecuencia del pésimo e insensible manejo de las presas, en particular la de Peñitas.
Por la mañana de ayer, el mismo presidente exhibió el mal manejo histórico de las presas y los intereses que hay al interior de la CFE para favorecer a empresas extranjeras generadoras de energía.
Prometió que jamás volvería a ocurrir una inundación en Tabasco y adelantó cambios que, esperamos, se traduzcan en destituciones, empezando por su director general de la CFE, para combatir la corrupción.
La insensible actitud de Manuel Bartlet Díaz en su calidad de dirigir la CFE solo muestra dos cosas: o su indiferencia e ignorancia, o su omisión con los que desde dentro integran la “mafía energética” que denunció públicamente el gobernador de Tabasco.
Si la denuncia del gobernador es cierta y fundada, la CFE amerita una limpia de fondo para terminar con los millonarios negocios en la generación de energía eléctrica y la destitución de funcionarios que se han mantenido intocables aún con el nombramiento de Manuel Bartlet.
La inundación provocada en Tabasco por quienes privilegiaron la generación de energía desde la CFE para Mérida sin importarles que eso implicará desfogues hasta 1750 metros cúbicos por segundo, debe tener un castigo ejemplar.
El presidente debe dar un giro de 180 grados en la atención que debe prestar a un sector estratégico como el energético y eso implica replantear el estado de cosas también al interior en la CFE.
Por ahora, bastará con que llegue la ayuda del gobierno federal para damnificados y que la presa Peñitas ya no siga ni vuelva en verdad a inundar Tabasco.