#Columna Los 4 finalistas de Morena para Centro
Víctor Ulín/Sin Remitente/
En la víspera del inicio del proceso electoral estatal, en Morena va despejándose el escenario para la selección de los candidatos y en particular de Centro.
De la larga lista de aspirantes que han quedado fuera, son cuatro los que entraron a la recta final en la disputa por la nominación para la alcaldía de Centro: el diputado federal Manuel Rodríguez González, y los funcionarios Carlos Manuel Merino Campos, Fernando Mayans Canabal y Ariel Cetina Bertruy.
No será nada fácil para la militancia de Morena inclinarse por uno u otro para elegir al candidato que tendrá la encomienda de recuperar la confianza de los habitantes de Centro que en su mayoría se arrepienten de haber votado por el todavía alcalde, Evaristo Hernández.
Cada uno de los cuatro posee su propio capital político y las relaciones al interior que también cuentan, aunado al respaldo de la preferencia electoral que lo convierta en el más competitivo.
Cómo todo parece indicar, la encuesta que habrá de definirse aún si es abierta o solo entre la militancia, servirá para medir la preferencia electoral y como indicador para elegir al candidato que podría ser cualquiera de los cuatro.
Lo que hará que pueda ser cualquiera de los cuatro es que sus diferencias porcentuales no sea tan distante y entonces puedan entrar a la puja las corrientes que los apadrinen para conciliar y acordar una salida.
Tal como está Centro por el fracaso del actual gobierno municipal, los aspirantes y sus corrientes deben privigiar la unidad para que el designado cuente con el respaldo de los demás y los incluya en el reparto de posiciones en caso de ganar.
Es impensable que los que no sean favorecidos de los cuatro, puedan irse a otro partido, cuando saben que Morena tiene la fuerza para ganar en Centro a una alianza en ciernes que llevaría al Químico Andrés Granier como su príncipal oponente, y de buscar otra postulación con las mismas probabilidades de triunfo electoral.
Los cuatro que han llegado a la final tienen la madurez política y personal para aceptar los resultados de la encuesta y las fuerzas al interior que puedan inclinar la balanza a favor de uno de ellos.