#Columna Castigo para Villalpando
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
En Macuspana, como en la mayoría de los municipios, el efecto de Andrés Manuel López Obrador hizo posible que candidatos grises e improvisados como Roberto Villalpando ganaran la elección en el 2018.
El tiempo se ha encargado de confirmarle a Morena que la elección de sus candidatos no fue la más adecuada y que no puede en el 2021 cometer el mismo error so pena de perder y cederle posiciones a una oposición que está al pendiente de los yerros de sus adversarios para avanzar electoralmente.
La renuncia de Roberto Villalpando -y de los regidores- en apariencia podría sorprender, pero desde el inicio de su gestión, su gobierno ha sido cuestionado por el desaseo en el manejo de los recursos públicos y de su incapacidad para responder a las expectativas de las necesidades de una población que se quedó esperando una mejoría, en una ciudad llena de huecos.
Los escándalos maritales y los excesos de su pareja sentimental fue lo más sobresaliente de un gobierno que decepcionó y que complica el escenario electoral para Morena.
El reto no es menor para quien sea su candidato a la alcaldía en el 2021: convencer de nuevo a una población votante que las cosas serán diferentes y que ahora sí la prosperidad llegará al municipio del que es originario el Presidente de México.
Roberto Villalpando no supo nunca capitalizar la posición estratégica de que Macuspana fuese sentimentalmente importante para el Presidente, ni tampoco el apoyo incondicional que recibió del gobernador para gestionar recursos.
La Pandemia solo ahondó – y exhibió,- el vacío de gobierno de Roberto Villalpando que tuvo un final oprobioso, pero que por ahora lo aleja de la cárcel.
Después de lo sucedido primero con la alcaldesa de Jalapa María Asunción Silván Méndez, que también renunció, lo de Macuspana no puede quedar impune.
Los diputados de Morena en el Congreso del Estado tiene que seguir el ejemplo del Presidente cuando se trata de castigar a funcionarios corruptos, y enviar un mensaje contundente de que no se solapan a quienes abusaron de la confianza de la gente, del erario y del partido que los postuló.
Para Morena, la renuncia de Roberto Villalpando y su eventual castigo por presuntos actos de corrupción, puede ser una inmejorable oportunidad para reivindicarse ante los tabasqueños y macuspanenses.