#Columna No confiarnos
Victor Ulín/Sin Remitente/ Foto tomada de Diario Presente/
Finalmente, la pandemia del Covid19 está dando una tregua a la población tabasqueña y a las autoridades gubernamentales y sanitarias tras meses escalofriantes de casos y decesos.
La próxima semana llegaremos al Semáforo Naranja y/o amarillo, y con las restricciones anunciadas por el gobernador (los antros y bares no abrirán todavía) entraremos oficialmente a la nueva normalidad.
La disminución en los casos positivos y de defunciones generaron las condiciones favorables para que regresen la mayoría de actividades no esenciales y la economía tome un respiro mayor y mejor al de ahora.
La disminución de la pandemia en Tabasco se debe a que las acciones preventivas han funcionado y la población en su mayoría ha tomado conciencia que usar tapabocas, mantener la sana distancia y lavarse las manos frecuentemente ayudan a la contención del virus.
Es decir, la población ya sabe lo que tiene que hacer para protegerse y, lo más importante, para evitar un eventual rebrote equiparable a los días en los que casi llegamos a los 500 casos y 50 fallecidos al día.
La clave estriba en que la población no relaje las medidas preventivas confiada de que el virus ya no existe y que puede hacer una vida normal.
El Gobierno de Adán Augusto López Hernández, hay que reconocerlo, no ha dejado de insistir en el llamado a la población para mantener las medidas preventivas, y ofrecer los espacios e insumos de atención en los hospitales que casi llegaron a su máxima capacidad.
En las redes sociales fue notable la disminución de familias buscando donadores, tanques de oxígeno e incluso de esquelas, pero no habría que confiarnos de que ya pasó lo peor.
El Covid19 llegó para quedarse y no hay más que adaptarnos para sobrevivir y procurar hacer una vida lo más normal posible en relación con nuestras actividades laborales y cotidianas.
Lo peor que podríamos hacer es hacer como que el virus ya no existe y desdeñar el uso del tapabocas, el lavado de manos o la sana distancia. Si no seguimos cuidándonos, en pocos días seremos responsables de que los hospitales vuelvan a estar saturados de pacientes…y más fallecidos.