#Columna Las cifras
Sin Remitente/Víctor Ulín/
Contabilizar el número de infectados y fallecimientos es sumamente complejo, pero los gobiernos, incluyendo el nuestro, tienen la responsabilidad de transparentar lo más que se pueda lo que está sucediendo para dimensionar el tamaño de la Pandemia, sus consecuencias y las medidas de contención que deben tomarse.
Nadie en México desea que el panorama sea tan dantesco como en España, Italia o Estados Unidos, pero entre más rigurosa sea la metodología para darle seguimiento a los casos, la población será más corresponsable para contribuir en esta lucha desde todos los frentes posibles, y el gobierno ser más efectivo en las medidas que vaya tomando.
Los reportajes recientes del País, el New York Time, el Wall Street Journal y el Washington Pots, deben tomarse como sugerencias para procurar transparentar más el proceso metodológico de dónde se extraen los casos de infectados y fallecidos.
El análisis de esos diarios vino de alguna manera a corroborar lo que incluso aquí en Tabasco había comentado el dirigente del PRI, Dagoberto Lara Sedas, en el sentido de que las cifras dejaban dudas sobre la cantidad real de los casos.
A partir de ahora, aunque respondió a los medios internacionales admitiendo la complejidad de registrar todos los fallecimientos e infectados, el subsecretario de Salud y vocero del tema, Hugo López Gatell Ramírez, deberá ser más puntual en la explicación de los casos para que la población tome incluso una mayor conciencia de los desafíos y retos que la pandemia representa para el gobierno y los mexicanos, máxime cuando los efectos económicos y sociales están siendo devastadores y seguirá agudizando. Y todos debemos enfrentarlo.
