PRI: nuevo liderazgo y relevo generacional
Víctor Ulín/ Sin Remitente/
No es un asunto menor sostener que en la elección de su nuevo dirigente naciona el 11 de agosto, los priistas se juegan su futuro político.
Esa elección, sin duda, debe implicar necesariamente un cambio generacional que recupere lo mejor del PRI y ofrezca una esperanza para su militancia, y se presente como una posibilidad real de contrapeso ante sus adversarios y para fortalecer el sistema representativo de partidos políticos.
Pero no es con los tecnócratas ni mucho menos en los que han contribuido a su mala reputación y derrotas electorales donde los priistas pueden encontrar una oportunidad para reconstruirse y volver a ofrecerse como una alternativa de gobierno federal o estatal.
La necesidad de asirse a nuevos liderazgos que recuperen la esencia del PRI y cercanía con la gente que los priistas neoliberales desdeñaron, abre a la militancia la inmejorable oportunidad de apostar por su mejor cuadro: Alejandro Moreno Cárdenas, «Alito», y su compañera de fórmula, Carolina Viggiano Austria, para que sea su próximo dirigente nacional.
Con Alejandro Moreno Cárdenas, los priistas podrán iniciar, -como el mismo dijo en su mensaje de registro-, una reforma de fondo para reconstituir al PRI y darle a su militancia el lugar que se merece y, sobre estas bases, competir en la contienda del 2021 y 2024 para volver a ganar.
Al PRI le urge no solo un nuevo rostro , -más cerca de la gente y lo más lejos de los tecnócratas que socavaron al partido-, sino también un nuevo líder como Alejandro Moreno Cárdenas que encarne al priismo que, en efecto, no traiciona y que está dispuesto a tocar puerta por puerta las casas de los mexicanos para recuperar su confianza.
En Campeche, dónde gobernó cuatro años, Alejandro Moreno comprobó que el PRI puede seguir siendo gobierno exitoso y una oferta política atractiva en la medida en la que el poder y los recursos públicos sirvan para mejorar la vida de los mexicanos. En suma, volver a la justicia social con un PRI que, con priistas comprometidos, enarbole la justicia social como su principal premisa.