Las pensiones millonarias que llevaron a la quiebra al ISSET
Las pensiones millonarias que llevaron a la quiebra al ISSET
+ A continuación, solo una muestra de cómo se orquestó el saqueo del ISSET por quienes debieron cuidarlo para que hoy no tuviese los problemas financieros, hospitalarios y de medicamentos que el gobierno actual lucha por resolver apelando al apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador
Especial/ Sin Remitente
La crisis financiera que padece el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) tiene una explicación de fondo: ex funcionarios granieristas que fueron beneficiados con pensiones millonarias, en la mayoría otorgadas de manera ilegal y aprovechándose de la posición que ocuparon durante el sexenio.
Y hay más: casi todas las pensiones millonarias fueron otorgadas durante la gestión en el ISSET, de la otrora poderosa priísta Hilda Santos Padrón.
A continuación, solo una muestra de cómo se orquestó el saqueo del ISSET por quienes debieron cuidarlo para que hoy no tuviese los problemas financieros, hospitalarios y de medicamentos que el gobierno actual lucha por resolver apelando al apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador:
A) La profesora Ana Aurora Pérez-Priego Cobián, subdirectora de Prestaciones Socioeconómicas del ISSET en el período de Hilda Santos Padrón, fue jubilada con ese mismo cargo con una pensión ofensiva de 49 mil 287 pesos con 60 centavos.
B) Jorge del Campo Melo, primo del ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, subdirector de Administración del ISSET también con Hilda Santos Padrón, fue jubilado con ese cargo con una pensión superior a los 31 mil 544 pesos con seis centavos.
C) Cristina Violeta Muñoz Giorgana, de ser secretaria de la directora de Administración, Lilian Gómez García, en el período de Hilda Santos Padrón, antes de concluir el sexenio de Andrés Granier, le autorizaron a la categoría de Profesional Especializado C, lo que implicó incremento de salario y fue pensionada por vejez con 24 mil 397 pesos con 53 centavos.
D) Inés Teresa Abreu Montaño, jefa del Departamento de Asistencia, Cultura y Recreación de la Dirección de Prestaciones Socioeconómicas del ISSET, fue jubilada con 25 mil pesos, con solo 6 años de trabajo en esta mis posesión, a pesar de que tenía 19 años laborando en otra dependencia, y luego subió a casi 29 mil pesos por los cambios en la ley que la favorecieron y que no debió ocurrir.
Ella debió jubilarse con el salario base como lo establece el artículo 53 de la Ley del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco, ya abrogada, y no como ocurrió, porque las condiciones generales de trabajo no le eran aplicables, ya que a partir del Contrato General de Trabajo 2013-2015, el personal de confianza quedó excluido de ese beneficio.
E) Ezequiel Isidro Cruz, jefe del Departamento de Jubilados y Pensionados de la Dirección de Prestaciones Socioeconómicas del ISSET, obtuvo una pensión superior a los 25 mil pesos. Pero se cometió el mismo error tras aplicar la Ley del ISSET abrogada.
F) Patricia Baeza Pérez, jefa del Departamento de Jubilados y Pensionados de la Dirección de Prestaciones Socioeconómicas del ISSET, fue jubilada con sólo 4 años en el cargo y pensionada con 17 mil 859 con 81 centavos, a pesar de que pasó 21 años en otra dependencia, percibiendo menos, con lo que también fue violado el artículo 53 de la Ley del ISSET abrogada.
G) María Victoria Morales Gómez fue al extremo: aprovechó que su esposo, José Antonio Obispo Pedrero era el director jurídico en el ISSET en la gestión de Hilda Santos Padrón, y pagó años de aportación para recibir una pensión de 48 mil 691 pesos con 93 centavos.
H) Vidalia Castillo Javier, ex secretaria general del Sindicato Único Independiente de los Trabajadores al servicio del SUITISSET, la beneficiaron indebidamente con una plaza: no contaba con los documentos para ocuparla, pero fue jubilada con 11 mil 890 pesos con 87 centavos.
I) Virginia del Rosario Acosta Solórzano, secretaria también en ese entonces de la directora de Administración, Lilian Gómez García, en el período de Hilda Santos Padrón , antes de concluir el sexenio de Andrés Granier Melo, se le dio la categoría de Profesional Especializado C indebidamente para aumentar su salario y jubiló con 29 mil 324 pesos con 73 centavos.