Misión cumplida, Chuy
JORGE NÚÑEZ/
El final de la etapa de Jesús Sibilla Oropesa como conductor de Telereportaje es un momento de gran trascendencia en la historia del periodismo, de los radioescuchas que lo acompañaron a lo largo de tres décadas, y por qué no admitirlo abiertamente, de la democracia tabasqueña.
Quién sabe lo que Chuy hará en el futuro. Lo que sí se sabe, con certeza, es la aportación hecha a la libertad de expresión y a la sociedad tabasqueña.
Desde que su padre, Jesús Sibilla Zurita, inició las transmisiones de Telereportaje, hace sesenta años, este programa se erigió en la plaza pública de todos los tabasqueños.
La alternancia, la transición y la consolidación de la democracia en Tabasco, con tres partidos distintos ganando la Gubernatura desde 2006, no habrían sido posibles sin este medio radiofónico plural que ha dado espacio a todas las voces.
Es difícil imaginar la vida social, política y económica de Tabasco sin la aportación de Telereportaje, y sin el empuje democrático del mayor de los hermanos Sibilla Oropesa.
Pero este éxito no ha sido nada fácil. Por el contrario, ha habido momentos de precariedad financiera, obstáculos políticos y dificultades para soportar la presión del poder en turno.
Ahora puede ser fácil hablar de libertad de expresión, pero ejercerla hace treinta años requirió de mucho aplomo y firmeza en la conducción editorial de Chuy.
Hubo algunas voces que quisieron seguir su ruta, pero al final sucumbieron ante las mieles del poder político, ocupando cargos públicos que las llevaron a caer en los mismos vicios que antes deploraban en sus programas de radio. Una verguenza.
Aunque es imposible pensar en la unanimidad de criterios, porque seguro habrá opiniones contrarias, la opinión general coincide: la labor de Chuy estuvo marcada por la credibilidad.
En un oficio como el periodismo, tan lleno de egolatrías estúpidas, es prudente hacer una pausa para dar un público reconocimiento al legado de este comunicador.
Por lo demás, su hermano Emmanuel Sibilla queda al frente de Telereportaje, con el reto de mantener a flote este proyecto y, sobre todo, seguir adelante en la defensa de la pluralidad y de la sana distancia con el poder.
: TODO EN ORDEN
Arturo Núñez dijo no dudar de la honorabilidad de su exsecretario particular, Ricardo Fitz Mendoza.
Fitz compró un penthouse de ocho millones de pesos en Laguna Park y mostró en Facebook su hato ganadero de alto registro y su maquinaria agrícola, lo que le valió duros cuestionamientos en la prensa y en las redes sociales.
Pero el gobernador siempre estuvo enterado de ello, ya que el extitular de la SERNAPAM y ahora diputado local del PRD le informó sobre la compra del inmueble mediante un financiamiento hipotecario.
Núñez aclaró a los periodistas que esa adquisición “está al alcance de su nivel de ingresos”, y rechazó que haya hecho mal uso de los recursos públicos en la SERNAPAM.
El fuerte respaldo del mandatario llega cuando Fitz más lo necesitaba.