Ahora, el Peje Cristiano
Carta Abierta/
JORGE NÚÑEZ/
En su más reciente visita a Villahermosa, los tabasqueños descubrieron una nueva faceta de Andrés Manuel López Obrador: la del creyente en Dios, la del religioso, la del cristiano.
Como presidente, dijo que convocará a una Asamblea nacional para elaborar una nueva Constitución, a la que él llama una “Constitución Moral”, fundada en valores como el amor y el bien común.
En una faceta que no se le conocía muy bien, al menos en Tabasco, emergió el Peje cristiano.
Un Obrador creyente dijo en público que “desde el Antiguo Testamento hasta nuestros días, la justicia y la fraternidad han tenido un lugar preponderante en el ejercicio de la ética social”.
Fue más allá: “En el Nuevo Testamento se señala que Jesús manifestó con sus palabras y sus obras su preferencia por los pobres y los niños, y para muchos Cristo es Amor”.
La cita de AMLO no es, por mucho, obra de la casualidad.
Busca hacer ver que no es, como han dicho sus detractores, un marxista, un comunista o un “quemasantos”, como lo fue su paisano Tomás Garrido Canabal.
No es, desde luego, el primer candidato presidencial que apela a la fe religiosa para ganar simpatizantes.
El antecedente más reciente es el del panista Vicente Fox Quesada, que llevaba el estandarte de la Virgen de Guadalupe a sus actos proselitistas.
En su primer acto público como presidente del país, Vicente Fox fue a misa en la Basílica de Guadalupe para darle gracias a la “morenita” por su triunfo electoral.
La identificación pública de Obrador con Dios, con Jesucristo, va a llevar mucha calma a los sectores más conservadores del país, que es donde el PAN tiene una gran fortaleza política.
Porque dos de los personajes con quienes se ha comparado a Obrador, Fidel Castro y Hugo Chávez, eran antirreligiosos.
Trata de decir que no será una especie de dictador como lo fueron ellos.
Pero Orador cubrió otro flanco abierto en batalla: el de los empresarios.
En el hotel Crown Plaza se reunió con empresarios tabasqueños, buscando eliminar esos viejos miedos de que con él volverían las viejas políticas estatistas.
En la cita del Crown Plaza, Obrador tendió la mano de la colaboración con la IP.
En algunos casos, como el de los empresarios radiofónicos Jesús y Emmanuel Sibilla Oropesa, hubo un gesto de reconciliación. Por aquellos ataques que les lanzó en una elección.
El candidato presidencial de Morena-PT dijo que se apoyará en los empresarios tabasqueños para impulsar la agricultura, la ganadería, el comercio y las empresas.
Habló, por ejemplo, de generar 40 mil empleos en su primer año de Gobierno.
Obrador, pues, mandó sendos mensajes desde Tabasco a todo el país: que no es ateo y que gobernará de la mano con la iniciativa privada.
Dos interesantes señales para aplacar a quienes siguen viéndolo como “un peligro para México”.