Curando corazones y salvando vidas de niños en Tabasco
Redacción/
Mediante el convenio de colaboración que existe entre los hospitales de Alta Especialidad del Niño Dr. Rodolfo Nieto Padrón y Dr. Juan Graham Casasús, en lo que va del año se han realizado seis cateterismos que han salvado la vida de niños con cardiopatías congénitas, informó Víctor Manuel Reyna Cuevas, cardiólogo pediatra intervencionista del nosocomio infantil.
El especialista explicó que estas cardiopatías son una malformación frecuente y uno de cada cien niños tiene un problema en el corazón, como la persistencia del conducto arterioso, que es la más común.
Dijo que principalmente se detecta un soplo en el corazón, se observa bajo peso, fatiga, sudoración, poca tolerancia al ejercicio, cuadros respiratorios frecuentes e incluso pueden llegar a presentar neumonías complicadas; son síntomas que causan sospecha, por lo se inicia el diagnóstico cuando el paciente es referido a los servicios especializados del tercer nivel de atención, agregó.
Reyna Cuevas indicó que gracias al apoyo brindado por el Sistema DIF Tabasco se han podido efectuar estos procedimientos, ya que los materiales son sumamente costos Esta ayuda nos ha permitido disminuir la lista de espera de pacientes, valoró.
Mencionó que al Hospital del Niño son referidos los menores desde recién nacidos hasta la adolescencia para la atención de este padecimiento, y estos casos los abordan de dos formas para corregirlo: mediante una operación por un costado del tórax o por cateterismo cardiaco.
En este último, introducimos un catéter vía femoral hasta el corazón, dijo y reconoció la importancia de la Sala de Hemodinamia que les facilita el Hospital Juan Graham, donde este año han realizado las seis intervenciones referidas.
Víctor Reyna apuntó que la esperanza de vida para el paciente es el de una persona normal, en caso de haberse detectado y tratado a tiempo. Posterior al procedimiento se le recomienda tres meses de reposo aproximadamente y después puede integrarse a sus actividades sin restricciones.
El 99 por ciento de las intervenciones son exitosos y un pequeño porcentaje puede requerir una reintervención. Sin embargo, cuando ya hay un avance del problema y presenta alguna complicación, como hipertensión pulmonar, el enfermo tendrá secuelas y ellos si van a tener restricción.
Añadió que si este mal congénito no recibe una adecuada atención médica y se detecta hasta edades adultas, con una libre evolución, se puede presentar falla cardiaca, daño pulmonar, infecciones a nivel del corazón, problemas secundarios como endarteritis o endocarditis en algunos casos, que pueden llevar a la muerte.
El cardiólogo pediatra recomendó a los padres de familia que, cuando observen que su hijo presenta fatiga, cansancio, bajo peso, palpitaciones, taquicardias o sudoración excesiva, lo lleve a la unidad de salud para que le realicen un diagnóstico.
De igual manera, conminó a los médicos generales que cuando detecten este tipo de sintomatología, acompañada de un soplo o de alguna alteración en los ruidos cardiacos, refieran de inmediato al paciente al tercer nivel de atención, para una valoración de cardiología pediátrica y dar un tratamiento oportuno.