Donal Trump: un mal, sin ideología
Columna Non Serviam/
Leopoldo Emmanuel Benítez Arias/
Donald Trump no me parece un supremacista blanco, a pesar de la calaña de la que se rodea y de sus pronunciamientos políticamente incorrectos. No hay que olvidar tampoco que no tiene el cien por ciento del apoyo de todo el Partido Republicano.
Ya había escrito algo parecido anteriormente, pero creo que ahora, a más de dos semanas de los resultados de las elecciones de Estados Unidos, se hace más claro. No pretendo con esto restarle importancia a su actitud y a sus posibles acciones una vez que sea presidente —a menos que a Clinton le resulte lo del conteo de votos—, pero su actitud ya ligeramente moderada sobre diferentes temas lo hace evidente.
Una de las primeras cosas en saltar a la vista fue que moderó su discurso migratorio. Según lo dicho por él mismo en su primera entrevista no va a sacar a todos los inmigrantes ilegales de Estados Unidos de un solo jalón, se concentrará en aquellos que tengan antecedentes penales, dijo que hay alrededor de 2 o 3 millones de inmigrantes en estas condiciones, lo que parece exagerado y arbitrario, una maña que poseen los republicanos: inventar números y estadísticas que toman de alguna fuente, saber Dios cuál.
Y eso del dichoso muro, lo que se dice muro, de principio a fin, que recorra la toda la frontera, pues no como tal: habrá más seguridad, en algunos lugares se levantarán cercos (como si no hubieran ya) y en otros lugares muros. No especificó en qué zonas, claro está.
En cuanto al Patient Protection and Affordable Care Act (PPACA), o más popularmente conocido como Obama Care, Dolando Trump expresó que no lo erradicará como lo había amenazado durante toda su campaña, sino que mantendría ciertos aspectos del programa, después de su reunión con el aún presidente Barack Obama. Por supuesto, como ejemplo de inconsistencia e incoherencia, después dijo que lo derogará.
En cuanto al cambio climático, solo basta con mencionar que declaró que los chinos inventaron el término para afectar la competitividad de Estados Unidos. Ahora dice en entrevista para el NYT que puede existir una relación entre los humanos y el cambio climático.
Preocupa que un hombre evidentemente incapaz de comprender Estados Unidos y el mundo llegue a ser el jefe de estado del país más poderoso del planeta. Cualquier cosa negativa que digamos le pueda ocurrir a Estados Unidos durante su mandato es especulación, pero si hay algo cierto es que el vecino del norte ya fue herido.
¿Cuál fue el grave daño que el señor Trump le hizo a Estados Unidos? Les enseñó a todos que el del odio racial y el conservadurismo degradante no son fantasmas que hayan quedado enterrados en la Historia. Siguieron vivos en millones de personas que se dedicaron a rumiar ira contra aquellos que les son diferentes y que consideran los culpables de todos los problemas del país. Personas que no podían soportar la idea de un negro como su presidente. Gente que cree firmemente que una mujer no puede ser la cabeza de un país. Hombres y mujeres que saludan, se expresan y gritan con ánimos de recordar las eras oscuras del fascismo.
Donald Trump les hizo saber que pueden expresarse sin represalias, les dio permiso para hacer lo que por años se consideró barbárico.
