No podemos culpar al gobierno de nuestros fracasos: PRI-Tabasco
Redacción/
La unidad, la inclusión y la garantía de los derechos políticos de todos, son las respuestas a los muchos males que hoy aquejan al partido, afirmó el dirigente estatal del PRI, Miguel Ángel Valdivia de Dios al presidir la Sesión Ordinaria de la Comisión Política Permanente del Consejo Político Estatal.
Señaló que a lo largo de ocho meses de estar al frente de la dirigencia estatal, se ha empeñado en unir lo que está desatado y de trabajar para acabar con la marginación política, y precisó que “la mala política no puede seguir teniendo como rehén al partido”.
Ante el pleno de este órgano colegiado, el líder del tricolor en Tabasco advirtió: “sin unidad, no habrá triunfos electorales. Sin unidad, no tendremos gobiernos y oportunidades para todos. Sin unidad, no tendremos representación política para servir a la sociedad y cumplir de esta manera la misión de nuestro partido”.
Sostuvo: “si queremos volver a gobernar en Tabasco, necesitamos una corriente de cambios con ideas nuevas”, y aseveró que no se puede seguir culpando a los demás de nuestros males, fracasos o problemas, incluso al propio gobierno, “así no es como vamos a encontrar la unidad en nuestro partido”, sostuvo.
Miguel Valdivia fue claro al puntualizar que su responsabilidad en la conducción del partido en esta etapa es gigantesca, porque –dijo– “este es un tiempo donde en el partido no hay cabida a equivocaciones, imposiciones, simulaciones y mucho menos para cumplirle caprichos, obsesiones y ambiciones a nadie”.
Y remarcó “que no nos espante la retórica de que abandonarán al partido si las condiciones no les favorecen a algunos aspirantes. Si el proyecto es viable no hay que temer al abandono de miembros notables incluyendo a seguidores, no sería la primera vez que esto sucede en una organización política y en el PRI”.
Convocó a los integrantes de la Comisión Política Permanente a dar un giro, pero que este represente el renacer de nuestro Partido. Para entrar a una nueva etapa de plena armonía y de mejores resultados, para cerrar el ciclo de un modelo de partido que ya se agotó, y dar paso a una nueva era de grandes cambios en nuestra organización”.
Abundó: “Ayúdenme a tirar todo lo que no funciona; ayúdenme a romper inercias y despojarnos de dogmas, mitos y prejuicios que nos mantienen inmovilizados; así como a tirar nuestros lastres para abatir el conformismo y la mediocridad.
Ayúdenme a construir un partido político moderno, eficaz, acorde a una sociedad del siglo XXI, para que este regrese a la competencia en la lucha política y vuelva a conducir la transformación de Tabasco”.
Es necesario, indicó que el partido recupere la iniciativa política y la opinión pública, con una nueva actitud, un nuevo discurso, un nuevo carácter para la acción política y con mentalidad de triunfo.
Dijo que no quiere más un partido atrapado en el canibalismo político, el atropello de los derechos políticos de los militantes, la inequidad, la exclusión, el abuso y el engaño.