Me veo candidata y lista para gobernar Tabasco: Gina Trujillo
Víctor Ulín/ Fotos: Johego/
Mentiría si no les digo que se aprecia un cambio favorable en su apariencia. Que su saludo y sonrisa parecen más espontáneas. Que su vestimenta es más delicada y atrás han quedado los pantalones de mezclilla y la cabellera corta que ahora es discretamente larga. Que ha logrado atenuar la rigidez de su rostro claro, aunque se mantenga seria y el tono de los lentes lo ratifique.
No se le ve forzada. Aparece más accesible y receptiva, lejos de las cuadradas poses, aun cuando haya preguntas que pudieran incomodarle o que –piensa el reportero- en otras circunstancias no habría contestado, sea porque –admite- es muy parca o porque suele ser prudente cuando se trata de hablar de su partido o sus aspiraciones.
Hace algunos años, recuerda, había declinado a buscar en un futuro la nominación. Pero hoy, -afirma-, las condiciones la apuntalan para buscar la nominación del PRI y ser, -además de la primera mujer candidata-, la que le devuelva la gubernatura a su partido.
En las “señales políticas” que percibe y en su interpretación que pueden o no ser correctas, sostiene su optimismo de que, con el universo alineado, obtenga la nominación.
Lee, siente, es que es su “momento” para ser la candidata en el 2018, que se ha preparado a lo largo de más de 25 años para ser gobernadora de Tabasco y que está haciendo lo propio para lograrlo.
Sentarse a negociar con Jesús Alí de la Torre, ex candidato a gobernador en el 2012, con aquéllos que legítimamente han expresado su aspiración a la postulación y los grupos al interior, es algo que no está fuera de sus consideraciones, mucho menos cuando piensa que quien busque consolidar un proyecto como el suyo, debe apelar al diálogo, a la política.
“Tenemos que hacer un esfuerzo de conciliación y de acuerdo; la política es eso: el arte de ponernos de acuerdo y poder hacer negociaciones; tiene que haber un réferi, que tendría que ser el Comité Ejecutivo Estatal y Nacional del PRI en la figura de un delegado” plantea.
Antes, claro, la diputada Georgina Trujillo Zentella considera que para su postulación y ganar eventualmente la gubernatura en la elección del 2018, -“que no será un día de campo”-, se requieren dos cosas que son por demás esenciales: primero, la obligada renovación total en la dirigencia estatal, las municipales; sectores y organizaciones; comités seccionales, y segundo, el acuerdo, “el reparto democrático de las posiciones”, con los grupos, sean madracistas, andradistas, granieristas o chuchistas que -destaca- deben tener una representación en las candidaturas.
Estima que con la designación de su dirigente nacional Enrique Reza, se puede ya hacer una renovación integral en su partido, no solo en Tabasco, sino en resto de los estados del país.
“Creo que esta coyuntura nos irá permitiendo ir formando una nueva estructura que nos permita ser competitivos en el 2018, pero hay que hacerlo a marchas forzadas, y aprovecharla también estas circunstancias para ponernos a trabajar en serio y quien llegue a la presidencia estatal del partido tendrá que hacer un trabajo titánico por delante”, explica.
En la entrevista que concede en sus oficinas del fraccionamiento Franboyanes, ubicada a un costado de la caseta de seguridad pública, la diputada federal aclara que la renovación no implica quitar a todos, sino que debe hacerse una revisión para identificar los cargos que vencieron, desde sectores y organizaciones hasta comités seccionales.
“Pero sí hay que hacer una revisión muy profunda, porque, además, hay que reconocer que ha habido migración de muchos militantes a otros partidos, y que en ocasiones tenemos que el que era seccional del PRI, pues resulta que hoy está trabajando en el PRD, Morena el Verde, hay que hacer un trabajo territorial importante”, sugiere.
Puntualiza que los priistas tienen el 2107 para lograr una estructura renovada o ratificada, “y poder, en los primeros meses del 2018, capacitar a la gente y tener la estructura aceitada”.
No tiene, precisa, ningún interés en que alguien a fin a sus aspiraciones políticas llegue a la dirigencia estatal: “lo peor que podríamos hacer los aspirantes es tratar de adueñaos del partido; y me parece que al partido tiene que llegar alguien que llegue a hacer partido, no a hacerse del partido, y en la medida que logremos conciliar las corrientes y los actores políticos una persona que pueda aglutinarnos y generar la confianza de que llegará a realizar todo este proceso del que hablamos de reestructuración, y no a tratar de utilizar al PRI como un trampolín, en esa medida lo vamos a lograr”.
-¿Realmente hay alguien así?
-Sí hay. Hay personas que tienen trabajo de partido, que lo conocen, y que los priistas conocen y reconocen y que no tienen otra aspiración personal más que poder sumar su esfuerzo y capacidad al trabajo de partido y evidentemente habrá que recompensarlos al final con una posición en el gobierno, si lo recuperamos, o alguna otra responsabilidad electoral, por ejemplo.
-¿Alguien joven o mayor?
-Yo no estoy casada con las edades. Lo importante es el perfil de la persona y la experiencia. Puede haber un joven que tenga experiencia y una gente mayor que no. Me parece que hay que buscar perfiles, no edades.
–En ese sentido, anímica o políticamente ¿cómo se siente para consolidar su aspiración a la candidatura en el 2018?
-Nosotros estamos haciendo nuestra tarea y tratamos de consolidar este proyecto. Yo creo que existen condiciones objetivas para que podamos estar optimistas al respecto.
-Le repito la pregunta de la columna: ¿Sí va Gina Trujillo?
-Por supuesto que sí. Por supuesto que sí y estamos trabajando en eso.
-¿Y qué le da esa seguridad a esa aspiración?
-Porque veo condiciones objetivas para pensar que podemos consolidar el proyecto. En principio, yo tengo una trayectoria y una carrera de 25, 26 años en la política, y me he preparado durante este tiempo para poder enfrentar un reto de esta magnitud y veo en el escenario posibilidades reales de alcanzarla. No estoy diciendo que sea la única, de ninguna manera; yo tengo compañeros en mi partido que tienen merecimientos y trayectoria para poder aspirar a gobernar Tabasco, pero creo que en esta ocasión el escenario es favorable para un proyecto encabezado por mí.
-Cuando habla de escenarios favorables, además de los que ya mencionó, cuáles serían esos otros. ¿Su buena relación con el presidente Enrique Peña y con su dirigente nacional?
-Todo suma. Por supuesto que todo suma. Tengo una trayectoria, -está mal que yo lo diga, dicen que un elogio que proviene de uno mismo es vituperio, pero tengo una trayectoria intachable, a mí nunca me han acusado de ser corrupta, o de estar metida en escándalos de desvíos de recursos o de esa naturaleza; soy una persona que ha tenido una trayectoria transparente y limpia a lo largo de todos estos años en que he participado en política.
Y evidentemente uno tiene también que saber leer las señales. Yo no soy una política que juega con medias verdades o que utilice ciertas cosas para hacer aparentar otras. Uno tiene que leer señales.
Y las señales que yo he leído es que me están perfilando desde el partido, desde el poder central. Yo he estado en la Subsecretaría de Desarrollo Agrario, muy contenta con lo que estábamos haciendo ahí. Soy la única de Tabasco que fue en la lista de representación proporcional, además me hacen vicecoordinadora de la fracción, presidenta de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados e inclusive en el lugar en el que me sientan en el pleno, es exactamente atrás del Licenciado Oscar Camacho, y cada vez que hay una toma, ahí salgo yo. Como en el béisbol, uno tiene que cacharlas, y si no las cachas te ponchan, y si las cachas bien a lo mejor pegas jonrón.
–Y hasta dónde podría usted contar con el apoyo de los otros grupos en caso de resultar candidata, en particular del que encabeza Jesús Alí de la Torre que también aspira y anda caminando.
-Yo tengo la convicción de que la política es la suma de acuerdos. Y que el político que tiene la posibilidad de encabezar un proyecto como es la candidatura al gobierno del estado, su obligación es sumar e incluir. Yo en ese aspecto no tengo ningún problema, yo sé que así es esto, que así tiene que ser. Uno no puede llegar y cerrarse y pensar que únicamente con uno y con sus amigos las cosas se pueden dar, y de ninguna manera. Un político que no tiene capacidad de sumar, es un político que no tiene futuro.
-Usted está en la disposición de negociar con los otros grupos
-Soy una política profesional y la política es acuerdo, es negociación.
-Le comento esto, porque igual desde hace un buen tiempo corre la versión de que usted no quiso apoyar a Jesús Alí en la elección del 2012.
-Que yo no estuve aquí haciendo campaña permanentemente, eso es un hecho. Yo era la coordinadora de la cuarta circunscripción de la campaña del Presidente Peña; me tocaron estados muy complicados; el Distrito Federal, Guerrero, Tlaxcala, Puebla. Estaba yo concentrada en la responsabilidad que me dieron. No podía estar yo en misa y en procesión.
-¿Cuándo fue la última vez que se sentó a platicar con Jesús Alí?
-No nos hemos reunidos últimamente en privado los dos, aunque hemos coincidido en varios eventos. Yo no tengo ningún problema para poderme sentar con nadie. Insisto, la política es justamente eso.
-Yo la veo como candidata, ¿cómo se ve usted?
-Me veo como candidata, y le decía que veo condiciones objetivas para buscarla, pero tenemos que hacer el trabajo que nos permita no solo ser candidato, sino ganar la elección.
-¿Qué dice a los que consideran que Gina no tiene capital político, que no se ríe, que no tiene carisma, que es muy seria…?
-Soy una gente seria, ciertamente. No soy una persona dicharachera, pero de eso a que no tenga la posibilidad de relacionarme con la gente hay una gran distancia. Quienes me conocen y me han visto interactuar con la gente lo saben.
-Tiene alguna encuesta que le permita proyectarse y decir, bueno, puedo crecer…
-Yo no he mandado hacer ninguna encuesta. Me parece que es demasiado pronto como para que una encuesta realmente te refleje una realidad hacia un proceso todavía tan lejano. Quizá suene que estamos muy cerca, y ciertamente, ya el 18 está muy cerca de lo que estuvo el proceso pasado; es decir, ya vamos más adelante del camino de esta administración, pero de todas formas es muy lejos para que una encuesta refleje lo que puede suceder en junio del 2018; entonces, para qué gastar dinero en eso ahorita.
-Y de esas presuntas encuestas que no le dan ventaja…
-Sé de algunas que me ponen en una buena posición. Que aparezco competitiva. Pero yo no mandaré hacer alguna encuesta en este momento, no tendría ninguna validez. Porque además, ¿contra quién me mido? Es absurdo. Una encuesta ahora no te refleja gran cosa.
-Dando por hecho que sería candidata, no va ser fácil.
-No será fácil, un día de campo no será.
-¿Qué le daría entonces a usted elementos como para poder decir que va “rescatar a Tabasco”, cuando hay un gobierno emanado de otro partido, que finalmente ejercen el poder y el PRI no está en estos momentos cohesionado o competitivo, como para ganar.
-Evidentemente no será un proceso sencillo. Ninguna elección hoy en día lo es. En ningún caso se garantiza anticipadamente un triunfo. Yo creo que podemos construir una oferta que sea lo suficientemente atractiva para el electorado y una trayectoria que avala mi propia carrera política y que podamos demostrarle a los tabasqueños que no solamente estamos preparados para gobernar, sino que tenemos una visión de cómo impulsar el crecimiento económico y desarrollo social del estado, con una visión sólida; realmente alcanzable, no vender utopías, sino ofrecer un proyecto viable. Y acompañarme, además, de gente que me ayude a construir esa oferta.
– ¿Estamos hablando de sumar a los otros grupos de su partido? Porque lo que ha pasado es que cuando alguien resulta candidato empieza por excluir a los demás y luego se pierde.
-Por supuesto que hay que sumar.
-¿Negociar con el madracismo, el chuchismo…?
-Y sobre todo con aquellos que han manifestado su legítima aspiración, como es el caso de Jesús Alí.
– ¿Usted estaría dispuesta a medirse en una encuesta con los otros aspirantes?
-Yo no le tengo ningún temor a una medición de esa naturaleza. Porque al final del día creo que las encuestas se tienen que leer adecuadamente. ¿A qué me refiero? Que no necesariamente quien en una encuesta tiene el nivel de posicionamiento es el que puede ser el mejor candidato o candidata. Hay que analizar la encuesta en su dimensión: quién tiene menos negativos y quién tiene mayor posibilidad de crecimiento. Yo no le tengo miedo a una encuesta. Yo creo que podemos construir un posicionamiento, hasta en la encuesta, ser competitivo.
–Ahora, enfrente, hay, y hablo del PRD en particular, aspirantes competitivos como el alcalde de Centro, Gerardo Gaudiano Rovirosa, que está en el ánimo y ha crecido. ¿Cómo ganarle a un candidato competitivo, cuyo partido finalmente es gobierno?
-Es necesario armar todo un equipo, una estrategia de campaña y una oferta que resulte lo suficientemente atractiva, con una trayectoria, como es mi caso, que avala no solo que hay experiencia y conocimiento de la realidad del estado, sino una trayectoria que garantiza transparencia en el manejo de los recursos y honestidad en la aplicación de los mismos. Yo creo que es la única manera que podría decirle ahorita que tendríamos para competir.
-¿Y necesitarían una alianza con el Verde, con el PANAL, o el PRI podría ir solo?
– Todas las alianzas son buenas. Yo no las desapruebo ni sostengo que sin ellas el PRI no pueda solo. Creo que todo lo que pueda hacerse para ir robusteciendo un proyecto es bueno.
-Yo la veo y noto un cambio, en su trato, incluso, a veces era usted muy parca…
-Soy parca, una gente de pocas palabras, seria, sí lo soy.
-Pero sí hay que cambiar, porque son elecciones, me refiero a imagen, no a la personalidad…
-Cuando la gente me conoce en otro plano cambia su impresión. Porque efectivamente soy una gente seria. Muchas veces piensan que el ser seria es no tener capacidad de interlocución y sí la tengo. He ganado elecciones también. No es la primera vez que iré a una elección.
–Además de que hay candidatos competitivos en el PRD, el PRI llegaría desgastado por una serie de decisiones que ha tomado el gobierno federal y que han impactado…
-Pero eso no necesariamente se refleja en una elección local. No digo que no tenga ninguna influencia, pero no necesariamente marca el desarrollo de una elección local. Y hay ejemplos: Zedillo llega a su elección para su sucesor, teniendo un altísimo nivel de popularidad y pierde el PRI; luego, Calderón llega con un nivel de popularidad bastante aceptable y pierde la elección; no es una constante y creo yo que cada día más las elecciones a nivel de gubernaturas y de presidencias municipales la gente responde más a su experiencia local que a lo macro; esa es la experiencia que yo tengo.
–Para consolidar esa eventual candidatura, necesariamente usted tendría que sentarse con los otros aspirantes de su partido, sentarse con Jesús Alí.
-Yo estoy en la mejor disposición de hacerlo, y lo tendremos que hacer en su momento. Insisto, si una persona que tiene la responsabilidad de encabezar un proyecto como es la candidatura al gobierno del estado no tiene la capacidad de sentarse a realizar acuerdos políticos con otros actores, es un político que no tiene viabilidad de triunfo.
–Adelantándome un poco, si en una encuesta interna para elegir candidato del PRI al gobierno usted no saliera bien posicionada, ¿se mantendría en su aspiración?
-Pues habría qué ver en qué condiciones se da eso, ¿no? Si en el momento que tuviéramos que tomar una decisión y efectivamente yo me mido y encuentro que no tengo condiciones, pues suicida no soy. Soy Política.
-¿Eso sí lo valoraría?
-Claro. Si yo mismo me doy cuenta que no tengo condiciones para competir.
-¿No se aferraría?
-No soy de esas personas. Yo me aferro a un imposible.
-¿Si fuera otro candidato, digamos el que estuviera mejor posicionado…?
-Por eso digo, si yo no tengo condiciones para competir y ganar una elección, ¿para qué me voy a meter?
-¿Usted pediría que la apoyen si sale bien en las encuestas y usted apoyaría a quién salga, en su caso, aunque sea Jesús Alí?
-Por supuesto, si hay acuerdo, si hay negociación.
-Ya ve que se habla de que Jesús Alí se iría de candidato independiente.
-Se escucha mucho ese rumor, pero no he platicado con él en ese sentido.
– ¿Una migración de Chucho Alí como candidato independiente afectaría al partido?
-Ninguna migración de una persona como Jesús que ha sido candidato al gobierno del estado o de algún importante militante por supuesto que no sería bueno.
-Será una tarea titánica agrupar, aglutinar, cohesionar, ¿no es fácil el desafío?
-No lo es. Yo estoy consciente del tamaño del reto que se tiene enfrente.
-Hay dos cosas que dice la clase política que se requiere para ser candidato del PRI o de otro partido, dinero y estructura.
-Con lo primero tienes lo segundo.
-¿Es su momento?
-Es mi momento. Yo creo que es el momento. Hace algunos años dije: yo no la vuelvo a buscar (la candidatura).
-¿Y qué la hizo cambiar?
-Porque uno tiene que leer las señales.
-¿Y está haciendo una lectura?
-Sí. Yo le decía: yo no soy de las políticas que utilizada una cosa para hacer parecer otra. Yo podría decir que a mi Peña ya me dijo que yo seré la candidata y que por eso Benito Neme no vino de Candidato. Y habría muchos incautos que lo creerían. Pero a mí el Presidente no me ha dicho ninguna palabra. Pero me está mandando señales. Si no quisiera que yo me moviera, no me hubiera mandado a la Cámara, ni me hubieran hecho vicecoordinadora ni como presidenta de la Comisión de Energía, ni estaría sentada a tras de César Camacho. Dicen que el pato tiene plumas, hace cuac cuac y camina como pato. Porque es pato. Así está esto. Y tenemos que trabajarlo. Porque yo estoy leyendo unas señales y a lo mejor no es y yo estoy leyendo donde uno debe leer. Pero si leemos esto bien y hacemos el trabajo que debemos hacer, las cosas se pueden dar. Como dicen, los astros se alinean.
-¿Y su relación con Benito Neme?
-No tengo relación, ni buena ni mala. Nos conocemos, nos saludamos. No tenemos ni amistad ni enemistad. Somos conocidos.
-¿Qué le dice a los priistas, a la militancia?
-Que tenemos que hacer un esfuerzo de reconciliación al interior, de encuentro y reencuentro entre los priistas, si queremos realmente recuperar el gobierno del estado.
Eso va implicar que el partido tenga que hacer, junto con quien sea candidato a la gubernatura, un esfuerzo de conciliación con todos los grupos. Y si me permites la expresión: de un reparto democrático de las posiciones y de los espacios de contienda política.
Si no se incluye en las posiciones a los cuadros competitivos de otros grupos, difícilmente vamos a poder salir adelante. Pero de qué no va ser fácil, no será. No será un día de campo.
-¿Algo que quiera agregar?
“Dejar en claro que la aspiración está ahí, que estamos haciendo la parte que nos corresponde para tratar de consolidarla y lo voy a buscar y a perseguir con mucho compromiso y seriedad.
Media hora de conversación y muy pocas veces dejó de liberar una sonrisa. Insisto: Gina Trujillo sin haber cambiado, no es la misma. No lo asume, pero parece reinventada.
Me despido. Al salir, pregunto al reportero gráfico si ha tomado una foto de las imágenes encuadradas que se observan apenas atraviesa uno la puerta principal de su oficina: la virtual candidata del PRI al gobierno en el 2018 aparece con el Presidente Enrique Peña. En la primera es solo un saludo, en la segunda, ambos posan sonrientes.
Esa, también son señales.
Excelente entrevista, en buen momento. Gran contenido. Fortalece imagen y anima a los sectores productivos.
Gracias Gustavo. Te invitamos a continuar leyendo nuestros contenidos.