Qué hacer si me estoy divorciando y tengo hijos

* Medaly González Hernández/

Pasar por un duelo de separación en donde hay involucrados hijos, no es un tema nada fácil. Implica sobrellevar, entre otros, pleitos legales y discusiones que  producen excesos de ansiedad y angustia.  Los hijos, al igual que los padres, pasan por un duelo que no procesan de la misma manera que los adultos, ya que ellos viven una etapa importante de su desarrollo, tal como la infancia y/o  la adolescencia.

Según el INEGI,  al 2013 se registraron casi 19 divorcios por cada 100 matrimonios, y sigue en aumento la cifra.

Estadísticamente la depresión hoy en día afecta mayormente a infantes de los 10 años de edad. En México, los adolescentes representan el grupo más vulnerable para el suicidio. Las posibles causas son depresión infantil, la cual, según estudios realizados en hospitales del DIF, está presente en alrededor del 34% de la población menor de 15 años.

Una separación  impacta  de manera considerable en nuestra vida. Sobre todo por que al establecer una familia, a pesar de altas y bajas, los niños llegan a establecer lazos de cariño y filiación, ya que el  padre y la  madre son los que otorgan el confort y seguridad.  Al recurrir los padres al divorcio, se genera  un cambio que conlleva a establecer nuevos lineamientos e ideas para sustituirlas por las que ya estaban arraigadas.

Los niños, a diferencia de los adultos, a nivel cerebral se adaptan de mejor manera al cambio. Entonces, el impacto del cambio no es lo complicado, sino  el proceso en sí del divorcio; aspectos negativos como violencia intrafamiliar y  psicológica (amenazas y chantaje emocional) o descuido moral de uno de los padres (abandono), que sin duda originan  en ellos severos trastornos emocionales (la depresión, por ejemplo).

Investigaciones realizadas por la psicóloga Judith Wallerstein mencionan que durante el primer periodo del divorcio, los padres tienen menos tiempo disponible para compartir con sus hijos.

Para muchos padres separados es difícil diferenciar sus necesidades de las de sus hijos.

Algunos padres en principio llevan una vida desordenada que les dificulta continuar ejerciendo su rol de papás como lo hacían antes de la separación.

El experto en temas de psicología Mavis Hethering nos revela que los hijos de padres que después del divorcio siguieron con su rol paterno, continuaron su buen desarrollo emocional y adecuado desempeño escolar y social. Mavis comenta que el 25% de los jóvenes provenientes de familias divorciadas presentaron serios problemas en su desempeño social o emocional; un 10% de los que provienen de familias intactas también.

Es entonces cuando los niños y adolescentes optan por sustituir aquellos lazos de cariño y buscar en el ocio, (chats con desconocidos) y en muchos de los casos abusos de sustancias (alcohol y drogas) que sin saber usan como una evasión de la realidad al ser ésta muy dolorosa.

Entonces, ¿qué puedes hacer ¿Tener momentos de convivencia por separado (individual) y  en grupo en donde se propicie la comunicación asertiva (me respeto, te respeto).

Hacer preguntas como ¿qué  piensas acerca de  la separación? Al hacerle  esta pregunta le mandarás el mensaje de “te  tomo en cuenta y doy importancia a tu sentir”.

De esta manera él sentirá el apoyo moral que necesita de ti. Dándole la fortaleza por medio de la expresión sin censura ni amenazas, originando un aumento en su autoconfianza.

Tal vez esta pregunta no repara el daño, sin embargo, expresarlo mejora las herramientas de comunicación,  baja la tensión y ansiedad  al que están sometidos. Al propiciar una comunicación asertiva, los hijos optan por establecer sus propios pensamientos coadyuvando así a asimilar el nuevo conocimiento, integrarlo y procesarlo de forma sana.

Si bien los padres están pasando por una separación de pareja; tomar en cuenta y empatizarse con el sentimiento de los hijos es beneficioso para todos, ya que se mantienen aspectos en equilibrio (expresión y manejo de situaciones apremiantes), y de ello depende la forma  en que establezcan relaciones sanas a futuro.

Se trata de dar lo mejor como adultos y responsabilizarse de las decisiones y afrontarlas con fortaleza. Buscar  ayuda profesional y apoyo moral como principal estrategia, ya que  es doblemente desgastante  sobrellevar el divorcio y seguir fungiendo en los deberes de padres de familia.

*Psicóloga Educativa

Contacto 33189 40860

Foto tomada de voces.huffingtonpost.com